Las inferiores de River siguen siendo una fuente inagotable de talento. Históricamente formaron a leyendas como Di Stéfano, Sívori, Labruna, y más cerca en el tiempo a figuras como Saviola, Ortega, Aimar, Higuaín, Falcao, Julián Álvarez o Enzo Fernández. En ese linaje se inscribe ahora el nombre de Bruno Cabral, un delantero de apenas 14 años que ya empieza a destacarse con números impactantes y un compromiso digno de un profesional.
Actualmente juega en la Octava División, donde acumula 21 goles en 15 partidos, una cifra que asombra por su edad. Pero lo más llamativo es que en 2024, siendo parte de la Novena, se consagró como el máximo artillero juvenil de la AFA, con 27 tantos en 26 partidos, llevando además a su equipo al campeonato. Su evolución y mentalidad llaman la atención tanto dentro como fuera del club.
Una mentalidad profesional a los 14 años
Según su entorno, Cabral entrena con la dedicación de un adulto, pese a ser apenas un adolescente. Se destaca por su disciplina: trabaja con psicólogo deportivo, nutricionista, y sigue una rutina personalizada de movilidad y prevención de lesiones. También realiza entrenamientos físicos y técnicos adicionales, enfocados en perfeccionar su rendimiento dentro del campo.
Desde el círculo más cercano dejan claro que no hay apuro por firmar contrato profesional, sino que el foco está puesto en su formación integral. Tanto la familia como el jugador creen que lo más importante hoy es seguir creciendo con calma, sabiendo que las oportunidades llegarán. El acompañamiento de sus padres y su fortaleza mental son dos pilares esenciales de su desarrollo.
Ya juega en la Selección Argentina, pero otra lo busca
Bruno Cabral también forma parte del proceso juvenil de la Selección Argentina, donde integra la categoría Sub 15. Sin embargo, al tener ascendencia paraguaya, la Selección de Paraguay intentó tentarlo para que represente a la Albirroja. Por ahora, su decisión es seguir vistiendo la celeste y blanca, aunque deja una puerta abierta a futuro: “No le cierro las puertas a Paraguay”, comentaron desde su entorno, recordando que en ese país valoran mucho a los delanteros aguerridos como él.
Desde el círculo del joven destacan que “tiene la garra guaraní”, pero también el talento que lo ubica como una de las promesas más fuertes del semillero de Núñez. Por ahora, su foco está puesto en seguir evolucionando en River, club en el que sueña debutar algún día en Primera y dejar su huella como su gran ídolo: “Me inspiro en Julián Álvarez”, repite como mantra.
El futuro de una promesa que ya ilusiona
En un mundo donde los jóvenes suelen quemar etapas demasiado pronto, Bruno Cabral marca la diferencia por su enfoque. Con apenas 14 años, ya brilla por su capacidad goleadora y por una madurez poco común. River apuesta fuerte por él, y mientras otras selecciones ya lo miran con atención, en Núñez saben que el talento está, pero también la cabeza. Y eso, en el fútbol de hoy, vale oro.