Este lunes se reunirá la Cámara de Casación en una audiencia oral y pública para debatir acerca del uso de la tobillera electrónica y la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner. La exmandataria está condenada en la Causa Vialidad a seis años de prisión más la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, aunque con el condicionante que cumplirá la pena en su domicilio de San José 1111, a menos que la Justicia cambie de decisión.
El tribunal, integrado por Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, rechazó un pedido de los fiscales para postergar la cita. De esta manera, en el mediodía del lunes se reunirán para defender sus posiciones tanto la querella como la defensa en lo que se espera que sea un tenso momento que podría modificar el futuro de la exmandataria.
La discusión en sí misma es si Cristina Kirchner debe seguir cumpliendo su condena en su domicilio de la calle San José 1111 o si, como reclaman los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, debe ser trasladada a una prisión del Servicio Penitenciario Federal. Además, evaluarán las restricciones de visitas que le impusieron a la titular del PJ y el uso de una tobillera electrónica.
La postura de los fiscales
Para Luciani y Mola, la prisión domiciliaria no es compatible con la gravedad del fallo y aseguran que Cristina debe cumplir su pena «como cualquier otro condenado». En ese sentido, en su apelación ante Casación, advirtieron que «la justicia debe garantizar que las penas por corrupción se cumplan como corresponde en los establecimientos carcelarios previstos al efecto».
De todos los condenados por la Causa Vialidad, Nelson Periotti ya accedió al régimen domiciliario por su edad; José López pidió lo mismo por razones de seguridad al ser testigo protegido en otra causa y Raúl Pavesi todavía no tuvo respuesta. A pesar de ello, la fiscalía considera que no existe impedimento para que la exmandataria cumpla su condena en una cárcel común.
La defensa de Cristina Kirchner
Por su parte, la defensa de la exmandataria, representada por Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, pedirá que Cristina Kirchner siga cumpliendo la pena en su domicilio, sin tobillera, dado que la dos veces presidenta cumple su condena bajo custodia de la Policía Federal. En este marco, los abogados argumentarán que no hay riesgo de fuga, que nunca incumplió ninguna orden judicial y que la prisión domiciliaria «no constituye ningún privilegio», sino una condición necesaria tras el intento de magnicidio sufrido en 2022.
«El uso de una tobillera electrónica es completamente innecesario porque la vigilancia personal es permanente. No existe ni siquiera en forma remota un peligro procesal», expresaron los abogados de la expresidenta, según compartió C5N.