No hay dudas de que LAM, el ciclo que conduce Ángel de Brito para América TV, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo tienen toda la información de lo que sucede en la farándula, sino que además sorprenden a sus televidentes con imapctantes primicias.
Pero LAM va un condimento más allá, y es que sus angelitas son una parte clave del programa. Son sus pícaras personalidades y complicadas relaciones las que también le dan vida al ciclo. Sus televidentes no solo prenden la pantalla chica para conocer todas las primicias, sino también para ser partícipes de lo que las panelistas tienen para decir.
Quien generó un verdadero revuelo esta vez fue Marixa Balli. El escándalo nació a partir del faltazo que pegó Ángel de Brito en el feriado del nueve de julio. El periodista se lesionó durante una partida de padel, por lo que debió ausentarse a LAM. En su lugar condujo Pepe Ochoa, lo que no le habría gustado nada a la cachaca.
Durante el programa conducido por Pepe Ochoa Marixa Balli se mantuvo en completo silencio y con cara de pocos amigos. Como si fuera poco, dejó el estudio tan rápido ni bien se apagaron los reflectores. Sin embargo, invitada a Bondi Live la angelita se enfrentó a los rumores sobre su enojo con sus colegas y lo negó todo.
Si bien eras fuertes las versiones que circulaban sobre un enojo por parte de Marixa Balli por no haber sido requerida para la conducción como lo fue en otras ocasiones, esta aseguró que si bien la convocaron, prefirió no hacerlo. «Yo no quiero ser conductora de chimentos. O sea, dejen de joder con eso porque a mi también me llamaron como que yo estoy totalmente odiada, pero yo no respondí nada…», comenzó
«¡Chicos! Yo no estoy buscando ese lugar, ¿Okey? ¡Entonces no! ¡Nada que ver! Es más, no me dieron tiempo a decirle a la producción que no me tengan en cuenta para la conducción. Tendré mis motivos pero no quiero. Yo no voy callada. No me dan lugar. No soy periodista. Cuando tengo algo para decir no me dan lugar. Es así el programa», siguió.
«Me molesta que cada vez que Angel no esté y se vaya de vacaciones y yo no vaya a ser la conductora digan «mirá que cara de tujes». Me llamaron 10 minutos antes que a Pepe y eso me molestó, eso y decirme tarada es exactamente lo mismo. Soy una profesional. Estoy en el auto, a 4 cuadras, me dicen «tenés que conducir» y yo dije «bueno», y después me dijeron «no, es mucha información» y eso me cayó mal. Una falta de respeto», sentenció Marixa Balli.
