A solo horas de la final del Mundial de Clubes, el técnico del París Saint-Germain, Luis Enrique, rompió el molde con una declaración que encendió la previa. Lejos de la corrección política, el español no dudó en postular a Ousmane Dembélé como su firme candidato a quedarse con el Balón de Oro 2025, luego de una temporada en la que el PSG lo ganó todo, incluida la tan ansiada Champions League.
Aunque suele mostrarse reticente a los premios individuales, esta vez Luis Enrique fue contundente. En una entrevista con DAZN, el entrenador dejó en claro su postura: “No creo en premios individuales. Lo importante es el colectivo. Aunque si tengo que destacar a alguien es a Dembélé”, expresó. Y fue aún más lejos: “Es el mejor jugador de esta temporada, por un amplio margen, y merece ganarlo todo”.
El resurgir de Dembélé y su rol clave en el PSG
El extremo francés dejó atrás una etapa marcada por las lesiones para convertirse en una pieza vital del PSG campeón. Luis Enrique, que lo dirigió previamente en el Barcelona, lo conoce como pocos y celebró su evolución física y mental. “Por fin pudimos usarlo como un jugador normal en este Mundial de Clubes. Antes venía lesionado y lo fuimos cuidando, pero ahora dio todo por el equipo, y gracias a eso pudimos ganar trofeos”, explicó.
El regreso de Dembélé al máximo nivel fue uno de los factores decisivos para que el club parisino levantara su primera Champions, un hito que lo coloca en el radar del Balón de Oro por encima de nombres como Lamine Yamal, Jude Bellingham o incluso Kylian Mbappé, quien abandonó el club rumbo al Real Madrid.
Un PSG imparable y una mirada distinta del técnico
El exseleccionador de España reflexionó también sobre su proceso de adaptación al mundo PSG: “Lo que piensas hoy vale para hoy, para mañana si ganas, pero para pasado ya no sirve porque los rivales se adaptan continuamente”, afirmó. En ese sentido, confesó que su estilo ha evolucionado desde que asumió: “Antes creía que iba a controlar todo. Pero la grandeza del PSG está en que cada vez controlo menos. Y cuanto menos controlo, más difícil es para el rival saber lo que vamos a hacer”.
Lejos de buscar los focos para sí mismo, Luis Enrique los redirigió a su grupo y en especial a un jugador que, sin estridencias, se transformó en la gran figura del club más dominante del año. Si el Balón de Oro 2025 tiene dueño anticipado, para su entrenador no hay dudas: Ousmane Dembélé es el elegido.