En el fútbol moderno, la juventud no garantiza estabilidad. Prueba de ello son Cole Palmer y Alejandro Garnacho, dos jugadores prometedores de su generación que comparten momentos un tanto opuestos. Mientras Palmer se consagra como figura del Chelsea y gana títulos globales (entre ellos el Mundial de Clubes 2025), Garnacho enfrenta un periodo complicado en el Manchester United, donde su continuidad en el equipo es cada vez más incierta.
Cole Palmer, figura indiscutible y campeón mundial con Chelsea
Desde su llegada al Chelsea en 2023, Cole Palmer no ha parado de crecer. En tan solo dos temporadas, el exfutbolista del Manchester City se convirtió en una pieza clave del club londinense. En julio de 2025, Cole Palmer llevó al club a ganar el Mundial de Clubes; marcó tres goles, asistió en dos más, incluyendo un doblete y una asistencia en la final contra el PSG, y el jurado lo eligió Mejor Jugador del Torneo.
Palmer percibe un salario de £130?000 por semana, lo que equivale a unos £6.76 millones al año, aproximadamente 7.8 millones de euros anuales, de acuerdo con Capology. Bajo el mando de Enzo Maresca, no solo se desempeña como titular, sino que también es un referente del equipo, y su nombre ya suena en Francia. Se mencionan propuestas de clubes como PSG por valor cercano a los €250 millones.
Alejandro Garnacho, talento innato con un futuro incierto en Manchester United
El presente de Alejandro Garnacho dista mucho del de su compatriota. Aunque ha sido uno de los grandes jugadores del Manchester United en los últimos años, la llegada de Rúben Amorim al banquillo provocó una ruptura. El entrenador portugués decidió prescindir del extremo argentino en momentos clave.
Según estimaciones de Capology, Garnacho tiene un sueldo de £50 000 semanales (unos 3 millones de euros al año), un monto significativo pero considerablemente inferior al de su rival en Londres. A pesar de que ha demostrado disposición para ajustarse tácticamente, su permanencia en el United continúa pendiendo de un hilo.
Polos opuestos
Dos jóvenes con gran potencial, pero con situaciones y aspiraciones muy distintas dentro del mismo campeonato. Mientras que Palmer luce como una estrella sólida, Garnacho tiene que batallar por retomar su posición y evidenciar que está a la altura de la élite.