Mientras Mauro Icardi sigue siendo uno de los mejores pagos del fútbol turco con un contrato de más de 10 millones de euros anuales, hay otro argentino que lo superó con creces y sin tanto ruido: Mateo Retegui. El delantero de la Selección de Italia acaba de sellar su llegada a Al-Qadsiah, de la liga saudí, y su nuevo salario lo posiciona como uno de los jugadores argentinos mejor remunerados en el planeta.
El traspaso del ex Atalanta a Arabia Saudita fue de sesenta millones de euros más bonificaciones, pero lo que más sorprendió fue su contrato: cobrará veinte millones de euros por temporada hasta 2029, el doble de lo que percibe Icardi actualmente en el Galatasaray. La diferencia no solo marca una nueva jerarquía económica, sino que también redefine el mapa de poder en cuanto a salarios de jugadores sudamericanos.
Icardi: un salario fuerte en Turquía, pero lejos del top
A pesar de que no juega en las ligas más mediáticas del mundo, Icardi tiene uno de los sueldos más altos del continente europeo fuera de las cinco grandes ligas. Su contrato en Turquía le garantiza un ingreso de más de 10 millones de euros netos al año, además de bonificaciones por rendimiento y premios individuales. A eso se le suman sus negocios personales, desde inversiones inmobiliarias hasta marcas de ropa.
Sin embargo, su situación actual no alcanza para compararse con los contratos siderales que hoy se manejan en Arabia. La irrupción de clubes saudíes como Al-Nassr, Al-Ittihad o el propio Al-Qadsiah está provocando un cambio en la escala salarial del fútbol, con cifras que ya superan incluso a varios clubes europeos tradicionales.
El contrato de Retegui rompe el mercado
Lo de Retegui no es solo un salto futbolístico, sino también económico. Con solo 26 años y una carrera que lo llevó de Argentina a Italia y luego al mundo árabe, el atacante que convirtió 28 goles y dio 9 asistencias en sus 49 partidos en Atalanta firmó un contrato que lo posiciona por encima de históricos. En la Saudi Pro League, solo 12 jugadores tienen salarios mayores, entre ellos Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Sadio Mané y N’Golo Kanté.
El impacto de este acuerdo no pasó desapercibido: Retegui ya gana más que Julián Álvarez, campeón del mundo con Argentina, y supera ampliamente a otros compatriotas en ligas top. Mientras tanto, Icardi, aunque sigue siendo figura en Turquía, ya no lidera el ranking económico.
Dos realidades muy distintas, un mismo origen
Tanto Icardi como Retegui nacieron futbolísticamente en Argentina, pero sus caminos tomaron rumbos muy distintos. Uno construyó su fortuna entre Italia, Francia y Turquía, siempre rodeado de contratos importantes pero sin alcanzar el estatus global de otros compatriotas. El otro, en cambio, aprovechó su pasaporte italiano y un paso fulminante por Atalanta para aterrizar en el nuevo epicentro del poder económico del fútbol: Arabia Saudita.
La pregunta ahora es si la Saudi Pro League seguirá atrayendo figuras y ampliando su dominio financiero. Por lo pronto, Retegui ya dejó su huella, al transformarse en uno de los jugadores argentinos con mejor salario del mundo.