La muerte de la Locomotora Oliveras destrozó por completo a miles y miles de personas que esperaban que la exboxeadora se recuperara del ACV isquémico que sufrió hace dos semanas mientras dormía. Después de luchar por su vida en el hospital Cullen, su cuerpo dijo basta.
El lunes a las cuatro de la tarde se produjo el deceso que nadie esperaba, si bien su estado era de extrema gravedad, ya que los últimos partes médicos indicaban que había cierta respuestas a estímulos, lo cual había llenado de esperanzas a su familia en estos momentos tan complicado.
Ahora, lo que se conoció fue la última voluntad de la Locomotora Oliveras, algo que tiene que ver con la donación de órganos. Sobre esto se encargó de hablar el doctor Néstor Carrizo, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Cullen, quien se manifestó delante de la prensa.
«Estamos tremendamente dolidos por eso», comenzó diciendo sobre la partida de la exboxeadora. «¿La familia se ha expresado sobre si va a ser donante de órganos?», le preguntaron al médico. Fue allí donde el profesional de la salud dio toda la información al respecto.
«Obviamente que en una paciente que ha fallecido, no de muerte encefálica, es un criterio por el cual en este momento quien está a cargo de procuración está en contacto de la familia. Pero por lo que se ha sabido en las primeras reuniones que han mantenido, ella tenía una expresión de voluntad negativa para eso en uno de los registros que tenemos», expuso.
«La familia la vio con el mismo estado clínico del cual habíamos hablado en el informe. Ella no estaba despierta como estamos nosotros, con lucidez. Ella lo único que hacía era apertura ocular y por momentos tenía respuesta motora. El deceso fue a las 16 horas», sentenció.
