El ministro de Economía, Luis Caputo, enfrentó este martes un duro test financiero: a pesar de haber ofrecido tasas de hasta el 65% anual, el Tesoro solo consiguió cubrir el 76% de los vencimientos de deuda que enfrentaba en julio.
En total, la colocación de títulos públicos alcanzó los $9 billones, una cifra que quedó $2 billones por debajo de los compromisos del mes, que ascendían a $11 billones.
Desde el entorno económico explican que, a pesar de la suba de tasas, la respuesta del mercado fue tibia. Las ofertas presentadas, informó NA, apenas superaron los montos adjudicados, revelando una confianza limitada incluso ante instrumentos de alta rentabilidad nominal.
“Fue una licitación exigente”, deslizan desde la Secretaría de Finanzas, que debió cerrar un mes de alta tensión monetaria tras la decisión oficial de discontinuar las LEFIS, herramientas que los bancos utilizaban para manejar su liquidez de corto plazo.
Tasas por las nubes, resultados modestos
El menú ofrecido por el Tesoro incluyó LECAP y BONCAP a tasa fija en pesos, con rendimientos efectivos mensuales de entre 3,51% y 4,28%, lo que equivale a tasas anuales (TIREA) de entre 51% y 65,3%.
La mayor adhesión se dio en la LECAP con vencimiento el 15 de agosto, que logró captar $3,732 billones a una tasa mensual del 4,28% (65,33% anual).
Le siguieron los instrumentos con vencimientos al 28 de agosto ($2,449 billones al 60,54% anual), al 12 de septiembre ($1,420 billones al 55,47%) y al 30 de septiembre, que reunió $428.000 millones a un interés del 51,26% anual.
Sin embargo, incluso con esas condiciones, los inversores se mostraron cautelosos. Una señal de alarma fue el fracaso en los bonos dólar linked, donde tres series quedaron totalmente desiertas, y solo una logró adjudicar $53.000 millones, con una tasa del 5,54% anual.
El dato que inquieta: la CER también pinchó
Por fuera del menú a tasa fija, el Gobierno intentó tentar al mercado con un bono ajustado por inflación (CER) a 2026, pero apenas logró colocar $117.000 millones, con una tasa real del 16,24% anual, por debajo de lo esperado por el equipo económico.
Un cierre de mes con sabor a poco
La licitación reflejó una advertencia del mercado: ni las tasas exorbitantes garantizan colocaciones exitosas si no se acompaña de un marco más previsible y coordinado. Caputo logró sortear el mes, pero la confianza está lejos de consolidarse, y el desafío de rollover será cada vez más exigente en un contexto de alta incertidumbre económica.