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Nigeria de luto por la despedida de Peter Rufai, gigante histórico del arco y leyenda del fútbol africano

El legendario exarquero nigeriano renunció a un trono tribal por el fútbol y dejó su huella en dos Mundiales.

Mundial Sub-20
Fuente: Selección Argentina Twitter oficial

Peter Rufai, conocido como el «príncipe arquero» de Nigeria, murió a los 61 años este jueves por un paro cardíaco en su país natal. Rufai, más que un guardameta, representó un emblema de entrega y orgullo nacional que defendió la portería de los Super Eagles en dos Copas del Mundo: Estados Unidos 1994 y Francia 1998.

Su trayectoria fue tan inusual como sobresaliente. Hijo de un monarca tribal, Rufai optó por abandonar el trono para seguir su amor por el fútbol, una elección poco común para un heredero real: «No quiero vivir en un palacio, con guardaespaldas y una fortuna que no he ganado con mi trabajo”, dijo en una rara entrevista, al explicar por qué renunció a ser rey.

El trayecto de Peter Rufai

En su paso por Europa, Peter Rufai vistió los colores de equipos modestos como Hércules y Deportivo La Coruña en España, además de equipos en Bélgica, Portugal y Países Bajos. A pesar de que su periodo en LaLiga fue corto, dejó una marca indeleble debido a su historia y personalidad.

Rufai también formó parte de la generación dorada que colocó a Nigeria en el foco del fútbol mundial, acompañado de magníficas leyendas del país africano como Jay-Jay Okocha y Nwankwo Kanu. En 1994 ganó la Copa Africana de Naciones y participó en los cuatro partidos del Mundial de Francia 98, después de ser llamado de urgencia debido a lesiones en el arco de Nigeria.

Asimismo, Peter Rufai fue el primer futbolista africano en conseguir una licencia oficial como entrenador de arqueros en España, esto tras finalizar sus estudios en la Real Federación Española de Fútbol. Este logro demostró su dedicación a la educación y progreso del fútbol africano, incluso tras su retiro.

Su legado va más allá de defender el arco. Rufai fue un combatiente que optó por el fútbol en lugar de la corona y que siempre mantuvo el corazón del «príncipe arquero» batiendo fuerte por Nigeria.