Mirtha Legrand enbezó otro episodio de «La Noche de Mirtha», formato que ha sabido permancer vigente en la audiecia argentina. Como suele hacerlo en cada una de sus apariciones, la popular conductora dejó en evidencia que su estilo la hace una de las conductoras más destacada de la pantalla de El Trece.
La conductora recibió a varios invitados especiales, pero también fue protagonista total de la «mesaza». De hecho, la «Chiqui» no nego los rumores de su retiro del medio. Concretamente afirmó: «No lo niego, ya estoy grande, chicos». Sin embargo, la famosa aclaró: «Me hace bien hacer el programa, físicamente y mentalmente».
«Me gusta. lo más importante es el cerebro y la memoria», ratificó la famosa presentadora. En ese momento, Mirtha Legrand recalcó el cariño del público cuando asistió al espectáculo de Moria Casán yno pudo ocultar su emoción.
La extensa trayectoria de Legrand
Mirtha Legrand es, sin lugar a dudas, una de las figuras más emblemáticas de la televisión nacional. Con una trayectoria que abarca más de ocho décadas, comenzó su carrera artística en el cine durante la época dorada del cine argentino, para luego convertirse en un ícono indiscutido de la pantalla chica.
Desde 1968, con su clásico programa de almuerzos, «Almorzando con Mirtha Legrand» la diva marcó un estilo único de entrevistas que combinó actualidad, política, entretenimiento y vida social. Su mesa se convirtió en un espacio de referencia donde los invitados, provenientes de los más diversos ámbitos, sabían que podían ser sorprendidos por preguntas directas, elegantes pero incisivas.
A lo largo de los años, Mirtha supo reinventarse, adaptarse a las nuevas épocas y mantenerse vigente, incluso frente a los cambios tecnológicos y de audiencia. Su figura es sinónimo de perseverancia, profesionalismo y elegancia.
Reconocida por su aporte a la cultura y los medios de comunicación, ha recibido múltiples premios y homenajes, tanto en Argentina como en el extranjero. A los 97 años, Mirtha Legrand sigue siendo un símbolo de la televisión nacional, demostrando que el carisma, la inteligencia y el compromiso no tienen fecha de vencimiento.
