A través del Boletín Oficial, el Gobierno informó la renuncia del vicecanciller Eduardo Bustamante, quien dejó su cargo como secretario de Relaciones Exteriores. De esta manera, la administración libertaria suma una nueva baja a la de Demian Reidel como jefe de Gabinete de Asesores del Presidente y quedó oficializada en el Boletín Oficial.
Bustamante es un diplomático de carrera que se sospechaba de su posible salida hace varios meses. El dirigente, que fue convocado por la excanciller Diana Mondino, quedó golpeado cuando la echaron de la gestión y desde allí en adelante su relación con los libertarios no mejoró. Según Clarín, habría pedido unas vacaciones que no fueron otorgadas y allí todo se tensó mucho más.
Eduardo Bustamante había asumido como vicecanciller en octubre del año pasado, respaldado por Mondino después de aceptarle la renuncia a Leopoldo Sahores. El ahora ex segundo de Gerardo Werthein se había desempeñado antes como cónsul general en Uruguay, diplomático de carrera y reservista del Ejército. En su lugar asumió de manera interina Juan Navarro, quien trabajó con el ex embajador argentino en China Sabino Vaca Narvaja.
La marca de Bustamante
A lo largo de su gestión en la cancillería tuvo un episodio que lo marcó por completo y que hizo peligrar su cargo, aunque no lo echaron. Fue parte de los sumariados por Werthein tras el escándalo al interior del Gobierno por el voto en favor del levantamiento del embargo de Estados Unidos contra Cuba, que terminó en el despido de Mondino.
El diplomático sobrevivió a esa crisis interna, pero su jefa no. De allí en adelante dejó de sentirse respaldado y si bien tenía vínculo con el actual canciller, nunca fueron cercanos del todo. En ese hecho estuvieron involucrados el director de Comunicación Digital, Juan Carreira, conocido en redes como Juan Doe, y el hoy Secretario de Civilización y Culto, Nahuel Sotelo, quien, como Ursula Basset, tiene posiciones ultraconservadoras.