El bloque de Unión por la Patria, junto a otros espacios de la oposición, definirá en las próximas horas la presentación formal de un pedido de sesión especial en el Senado para este jueves. El objetivo es debatir proyectos sensibles que fueron rechazados de plano por el oficialismo, como el aumento de las jubilaciones, la emergencia en discapacidad y una reforma en la distribución de impuestos coparticipables, impulsada por 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño.
La iniciativa, según informaron fuentes parlamentarias, se formalizaría entre esta noche y mañana, aunque la vicepresidenta Victoria Villarruel, en su rol de presidenta del Senado, podría demorar la convocatoria amparándose en el reglamento interno de la Cámara alta.
Desde el oficialismo libertario rechazan estas iniciativas con el argumento de que “rompen el equilibrio fiscal”, uno de los pilares del modelo económico de Javier Milei. En particular, cuestionan el incremento del 7,2% para jubilados, el bono extra para quienes cobran la mínima, y la creación de una emergencia en discapacidad, considerada por el Ejecutivo como fiscalmente inviable.
Sin embargo, informó NA, la oposición evalúa forzar la sesión, incluso sin la citación formal de Villarruel, algo que ya se está debatiendo entre senadores peronistas. Este tipo de jugada requeriría reunir los dos tercios de los presentes, ya que los proyectos no cuentan con dictamen formal de comisión debido a irregularidades reglamentarias.
Dictámenes en disputa
Uno de los puntos más controversiales es el desconocimiento de los dictámenes emitidos la semana pasada por la Comisión de Presupuesto, que se reunió de forma informal y sin convocatoria oficial de su presidente, el senador libertario Ezequiel Atauche. En ese encuentro, participaron legisladores de Unión por la Patria, los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco, y la senadora larretista Guadalupe Tagliaferri.
El secretario parlamentario Agustín Giustinian, en una resolución firmada este lunes, explicó que “no existió una convocatoria válida”, y que por tanto los dictámenes carecen de validez legal. También remarcó que no se garantizó la publicidad del acto legislativo, lo que “afecta directamente la transparencia, la participación y el control ciudadano”.
La pelea por los fondos y la coparticipación
Uno de los temas que más inquieta al oficialismo es la reforma del impuesto a los combustibles, parte de la ofensiva de los gobernadores. La propuesta plantea que el 52% de lo recaudado pase a manos de las provincias, el 14,29% al Tesoro Nacional y el 28,69% a la ANSES. Hoy, las provincias apenas reciben el 10%.
El proyecto cuenta con un fuerte respaldo federal: fue firmado por los 23 mandatarios provinciales y el jefe de Gobierno de CABA, lo que presiona al oficialismo a tener que reunir al menos 25 votos para bloquear el debate, una cifra que hoy parece muy difícil de alcanzar.
La tensión entre el Senado y la Casa Rosada crece en medio de una coyuntura marcada por el ajuste, la caída del poder adquisitivo y el reclamo de sectores vulnerables, como jubilados y personas con discapacidad. La sesión del jueves podría convertirse en un punto de inflexión en la pulseada institucional, donde el Congreso busca recuperar la iniciativa frente a un Ejecutivo decidido a sostener el ajuste.