La interna libertaria sumó un nuevo capítulo. Patricia Bullrich reapareció con fuerza este viernes para volver a cuestionar públicamente a Victoria Villarruel, tras la sesión en la que el Senado aprobó cinco leyes que el Gobierno considera lesivas para el equilibrio fiscal.
Durante un acto en Tres de Febrero, la ministra de Seguridad fue directa: «La vicepresidenta tenía que haberse puesto a la cabeza de decir: ‘No voy a estar frente a una sesión que no es correcta, no es legal, no es legítima, porque no estaba convocada’. Que se ponga del lado de la gente, no de los senadores kirchneristas que querían ver al presidente subiéndose a un helicóptero».
Tensión en aumento dentro del oficialismo
La referencia al helicóptero no fue casual. Bullrich apuntó a un núcleo duro del kirchnerismo que, según sus palabras, busca desestabilizar al Gobierno. Y responsabilizó a Villarruel por haberse prestado a una maniobra parlamentaria que habilitó la discusión de iniciativas opositoras.
Además, se refirió al impacto económico de las leyes votadas en el Congreso: «Si imprimimos de nuevo billetes, toda la plata que le va a entrar a alguien por este bolsillo, se la va a ir por el otro. Basta de hacer lo que se hizo durante años y salió mal».
Cruce abierto en redes sociales
La disputa entre ambas funcionarias también se trasladó a las redes. Bullrich acusó en X a la vicepresidenta de ser «cómplice del kirchnerismo destructor» y le reclamó: «Levántese, señora vicepresidenta. No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo. Siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país. No convalide a la corporación política más abyecta de la historia».
La respuesta de Villarruel no tardó. Desde su cuenta oficial, replicó: «El Senado es la casa de las provincias, así que antes de hacerse la picante repase la Constitución Nacional, donde dice con claridad que Argentina adopta para su gobierno el sistema representativo, republicano y federal».
Denuncias cruzadas y agravios personales
Villarruel también recordó el pasado político de Bullrich: «Todos los argentinos saben de qué lado estoy en lo que a kirchnerismo se refiere, porque los combatí siempre, mientras usted pululaba de partido en partido», afirmó, en alusión a los cambios partidarios de la ministra.
Luego, agregó: «Me votaron para defender la institucionalidad y hacerla respetar, no para levantarme cuando las papas queman o cuando el Ejecutivo recuerda que soy vicepresidenta».
Milei, sin nombrarla, también apuntó contra Villarruel
La tensión no se limitó al cruce entre ambas funcionarias. El propio presidente Javier Milei se refirió al tema durante su discurso en la Bolsa de Comercio, al repasar los logros de su gestión. Si bien evitó nombrarla, la alusión fue clara: «Hemos hecho 25 veces más reformas estructurales. Lo hicimos con el 15% de la Cámara de Diputados, siete senadores, una traidora, pero con el mejor jefe de Gabinete de la historia, que es Guillermo Francos».
Las palabras del mandatario reafirman la fractura interna en la cúpula libertaria. La sesión del Senado marcó un punto de inflexión, y ahora el conflicto escaló al plano personal e institucional.
Villarruel defiende su rol institucional
La vicepresidenta se respaldó en el reglamento de la Cámara alta: «El ejercicio de mi función no implica la convalidación de ningún acto. Son los senadores quienes aprueban o rechazan. El Senado es soberano conforme a la Constitución Nacional».
Con ese argumento, justificó su presencia en la sesión que el oficialismo consideró inválida, pero que la oposición impulsó sin su aval. El conflicto, lejos de cerrarse, tensiona los cimientos del Gobierno en plena crisis económica.