En una nota con Implacables, Paula Chaves se refirió a la reciente separación de Nico Vázquez y Gimena Accardi, mostrando empatía y comprensión ante la situación.
La modelo y conductora destacó la madurez con la que ambos manejaron el tema: “Nico y Gime fueron muy claros. Fueron súper honestos con su situación y tenemos que aprender a entender que puede ser porque algo se desgasta y necesitan este tiempo”, expresó, dejando abierta la posibilidad de una reconciliación entre los actores.
Lejos de alimentar el drama, Paula Chaves valoró el hecho de que una pareja pueda tomarse un tiempo sin necesidad de conflictos o escándalos. “Son 18 años. Se puede dar una desvinculación sana y amorosa”, agregó, resaltando que el amor también puede expresarse en una pausa.
La periodista del programa le recordó entonces que ella misma vivió una crisis con Pedro Alfonso. Paula, sin evadir la pregunta, sonrió con sinceridad y asintió, reconociendo el episodio: “Con Peter han pasado un alejamiento que duró muy poco y después volvieron a encontrarse”.
Finalmente, con una reflexión que conectó con muchas parejas, Paula resumió la situación con simpleza y realismo: “Es la vida misma. Nos pasa a todos. Obvio”.
Una vez más, Paula Chaves mostró su costado más humano y empático, alejándose de los lugares comunes del espectáculo y demostrando que las relaciones, incluso las más sólidas, atraviesan altibajos.
Paula Chaves habló de lo que atravesó con su marido
“Con Pedro estamos acostumbrados a trabajar juntos y lo disfrutamos un montón. El año pasado, hicimos un tiempito terapia de pareja”, confesó Paula Chaves, destacando que, aunque su vínculo es fuerte, a veces es necesario buscar ayuda profesional para mejorar la comunicación.
Lejos de estar atravesando una crisis, Paula Chaves explicó que tomaron esta decisión por no estar encontrando el momento adecuado para conversar entre ellos. “No estábamos encontrando el momento para hablar y lo recomiendo mucho. No hace falta estar en crisis para que uno tenga que arrancar terapia. No nos estábamos poniendo de acuerdo, no estábamos pudiendo conversar”, explicó.
Pedro Alfonso, en un principio, se mostró escéptico sobre la terapia. “Él entró diciendo, ‘esto es el principio del fin, acá cag… todo’. Y yo le dije, ‘no, confía’. Y estuvo buenísimo”, relató Paula, demostrando que, con confianza y disposición, el proceso terminó siendo muy enriquecedor.
