Tajante, directa y sin tapujos. De esta manera es como se muestra una de las figuras más importantes de Canal Trece, como es el caso de Juana Viale. Nuevamente, se puso al frente de Almorzando con Juana, donde entrevistó a sus invitados que engalanaron su mesa.
Uno de los invitados fue el coreógrafo Marcelo Iripino, quien contó cómo fue comenzar a trabajar con Susana Giménez. «¿Cómo llegaste a ser el coreógrafo de Susana?», indagó la conductora. «Nunca me lo hubiera imaginado, yo entré como secretario, fui a un casting que era de modelos», comenzó diciendo él.
«Cuando abrí la puerta estaba Susana con el perro. Llegué al casting y eran todos modelos. Pedí perdón porque llegué tarde. Yo estaba desesperado, quería trabajar. Tenía 24 años. Era el único desubicado, llegué con un bolso lleno de papeles. Todo mal», apuntó.
«Esperé como cuatro o cinco horas y empezaron a nombrar a los Susanos. Cuando me nombraron salí corriendo a mi casa. Me cambió la vida. Hasta ahí estaba todo buenísimo, pero después de que pasaron cuatro años como secretarios, me dijo Luis Cella, que en paz descanse, que tenía una propuesta para mí», afirmó Marcelo Iripino.
Delante de Juana Viale, fue por más. «Me dijo ‘quiero que seas el coreógrafo de Susana. Te doy cinco minutos para que lo pienses’. Se fue y me dejó en la ofician solo. Yo estaba… No sabía que hacer. Entró y no lo pensé, le dije que sí», aseveró sin guardarse absolutamente nada.
«Arrancó el programa en abril. Ella estaba con Huberto en ese momento, fue mi primer musical, ella quería hacer rap. A partir de ahí me cambió la vida. Estoy feliz. Fueron 20 años consecutivos, 20 años de placer, siempre fue increíble», manifestó de manera tajante.
