Mientras los clasificados comienzan a perfilarse, más de 50 selecciones nacionales ya quedaron fuera del Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. La diferencia de ritmo en las Eliminatorias según cada confederación hizo que algunas regiones definieran rápidamente sus cupos, mientras otras apenas iniciaron su camino. La noticia sacudió a varios países que, en medio de la ilusión, hoy ven apagada toda posibilidad de llegar a la cita más importante del fútbol.
Aunque muchas de estas eliminaciones eran esperadas, otras llegaron como verdaderos golpes. La distribución desigual de recursos, el desarrollo dispar entre federaciones y los imprevistos extradeportivos terminaron por dejar fuera a selecciones con historia o con proyectos prometedores. De norte a sur, de Asia a América, el mapa mundialista empieza a completarse, pero también a despedir sueños.
Asia, el continente con más eliminados
En términos numéricos, Asia ha sido el más golpeado. La Confederación Asiática (AFC) ya dejó afuera a India, China, Vietnam y Siria, junto a Corea del Norte, Malasia, Afganistán, Tailandia, Pakistán, Líbano y Yemen, entre muchos otros. Más de treinta países fueron descartados. En contraste, seis selecciones ya aseguraron su boleto, mientras otras seis disputan los cupos restantes. Este panorama refleja las diferencias marcadas entre federaciones que han evolucionado y aquellas que aún no logran competir de forma sostenida.
El crecimiento del fútbol en la región no ha sido homogéneo, y eso se traduce en resultados. Países con millones de habitantes y fuerte respaldo económico no pudieron traducir esos recursos en rendimiento deportivo, mostrando una vez más que el camino hacia la élite no es automático.
África y Oceanía también suman caídas
En el caso de África, el caso más resonante fue el de Congo, suspendido por la FIFA, mientras que Eritrea optó por no participar. El resto de los eliminados refleja lo difícil que es competir en un continente donde las distancias, la logística y las realidades sociales complican el desarrollo sostenido de los seleccionados. Las dificultades estructurales siguen siendo una barrera difícil de superar.
En Oceanía, nueve países ya dijeron adiós, incluyendo a Papúa Nueva Guinea, Vanuatu, Islas Salomón y Tonga. Si bien la región cuenta con menor cantidad de participantes, las limitaciones deportivas y de infraestructura continúan marcando la diferencia respecto al resto del planeta.
El Caribe y Sudamérica también sufren bajas
En la CONCACAF, la mayoría de las selecciones eliminadas provienen del Caribe y Centroamérica. Puerto Rico, Cuba, Barbados, Guyana, Belice, Bahamas, Aruba y Antigua y Barbuda, entre otros, se quedaron sin opciones. La falta de desarrollo futbolístico, sumada a una competencia interna limitada, se mantiene como el principal talón de Aquiles para muchas de estas federaciones.
En Sudamérica, la eliminación de Chile fue un baldazo de agua fría. Es el único país de la CONMEBOL sin chances de clasificación hasta ahora. Una noticia dura para una selección que en los últimos años supo brillar con títulos continentales y presencias mundialistas.
Rusia, ausente por razones políticas
Entre las bajas más simbólicas está la de Rusia, que permanece excluida de toda competencia oficial por decisión de la FIFA y la UEFA. La sanción responde al conflicto bélico con Ucrania, y deja sin Mundial a una nación que fue anfitriona del torneo en 2018. «No es una eliminación deportiva, pero sí profundamente simbólica», comentan desde el entorno del fútbol internacional.
La carrera continúa: clasificados y eliminados en tiempo real
Mientras los equipos con vida siguen peleando por un lugar, la lista de eliminados crece con cada jornada de eliminatorias. Más de cincuenta selecciones ya no tienen chances de participar, y aunque muchas estaban lejos de lograrlo, otras llegaron con ambiciones reales. La cuenta regresiva al Mundial 2026 está en marcha, y el margen de error, cada vez más fino.