El Gobierno de Javier Milei decidió cerrar filas y descartar cualquier posibilidad de diálogo con los gobernadores, tras sufrir un duro revés legislativo en el Senado. La decisión surge luego de que se transformaran en ley iniciativas para aumentar jubilaciones y partidas destinadas al área de Discapacidad. Estas propuestas, impulsadas principalmente por el kirchnerismo, contaron con el respaldo de algunos mandatarios provinciales, lo que desató la ira del oficialismo.
En la Casa Rosada se instaló la percepción de que hubo una traición por parte de algunos aliados. Según Infobae, fuentes cercanas a Javier Milei creen que los gobernadores estarían aprovechando la coyuntura actual para ejercer presión y garantizar recursos para sus provincias antes de que cambie la composición del Congreso. Bajo ese marco, el oficialismo considera que cualquier convocatoria a los jefes provinciales sería inútil en este contexto.
El malestar se profundizó luego de la reunión de Gabinete encabezada por el Presidente. Ningún funcionario asumió responsabilidades por la escalada del conflicto. Ni Karina Milei ni los operadores cercanos a Santiago Caputo hicieron autocrítica sobre la estrategia política. En cambio, todos coincidieron en culpar al kirchnerismo por entorpecer el rumbo económico.
Señales de distensión que no alcanzaron
A pesar de algunos gestos conciliadores, como los de Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), quienes retiraron o no acompañaron a sus legisladores, la relación quedó fracturada. Para el oficialismo, estos intentos de acercamiento no compensaron el avance de las iniciativas opositoras. En ese sentido, la figura de la vicepresidenta Victoria Villarruel quedó también en la mira, tras permitir la sesión en el Senado. Patricia Bullrich, respaldada por Milei, la responsabilizó por no impedir el debate.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, apuntó principalmente contra los legisladores kirchneristas. En sus declaraciones, advirtió sobre un supuesto “golpe institucional” impulsado desde el Senado. Sin embargo, evitó confrontar directamente con los gobernadores, al menos en público. Esta postura contrastó con la dureza mostrada por otros sectores libertarios.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, reafirmó su línea de intransigencia. Desde su entorno dejaron trascender que no asumirán el costo político de la negociación con las provincias. De esa forma, la administración Milei se atrinchera en su estrategia de veto y resistencia judicial.
La apuesta del Gobierno: vetos y Justicia
En su discurso ante la Bolsa de Comercio, Milei ratificó su decisión de vetar los aumentos presupuestarios aprobados. Además, advirtió que, de ser necesario, recurrirá a la Justicia para frenar su aplicación. El mandatario confía en que el trámite judicial se extenderá lo suficiente como para llegar a octubre, cuando espera “arrasar” en las elecciones y modificar la correlación de fuerzas en el Congreso.
No obstante, fuentes oficiales deslizan que judicializar la cuestión sería el último recurso. En ese sentido, confían en la capacidad de retener apoyos dentro del PRO y otras fuerzas aliadas para sostener el veto presidencial. Según cálculos internos, solo necesitan trabajar sobre la asistencia de los diputados, dado que el día de la votación hubo 206 presentes.
De esta forma, Milei refuerza su discurso de confrontación. Busca blindar su plan económico y profundizar la narrativa de enfrentamiento con “la casta política” y los gobernadores. El Presidente confía en que la tensión actual le permitirá capitalizar apoyo electoral en los próximos comicios.
Así, la relación entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales parece no tener retorno inmediato. La desconfianza y el enojo dominan la estrategia del oficialismo. En un escenario de tensión creciente, Milei apuesta a sostener su hoja de ruta sin ceder ante presiones del interior.
Hemos hecho 25 veces más de reformas estructurales con el 15% de la cámara de diputados, 7 senadores, una traidora pero con el mejor jefe de gabinete de la historia. pic.twitter.com/RYmMKmeEAf
— Escuela Austriaca de Economía ?? (@DiegoMac227) July 10, 2025