Mauro Icardi no pierde el tiempo y ya trabaja intensamente para volver a estar en plena forma física en su club, el Galatasaray. Con el objetivo de recuperarse por completo y retomar su mejor nivel en la temporada que se avecina, el delantero argentino incorporó a su rutina un sofisticado sistema de recuperación que instaló directamente en su casa en Estambul.
Según informó el medio turco Akit, el futbolista desembolsó cerca de 120 mil euros para equipar su vivienda con una cabina de crioterapia de última generación. Este dispositivo permite exponer el cuerpo a temperaturas extremadamente bajas durante cortos períodos, favoreciendo la regeneración muscular, reduciendo la inflamación y aliviando molestias físicas derivadas del esfuerzo deportivo.
Esta no es la primera vez que Mauro Icardi recurre a este tipo de tecnología: durante su relación con Wanda Nara ya había utilizado sistemas similares, aunque en aquella ocasión estaba más enfocado en la oxigenoterapia. Ahora, acompañado por la China Suárez, quien se instaló con él en Turquía, Icardi retoma esos tratamientos con aún más determinación.
Recientemente, el medio turco detalló que se vio al jugador “realizando sesiones de oxigenoterapia con una cánula nasal mientras descansaba viendo series con la actriz argentina”. Esta combinación de crioterapia y oxígeno forma parte de un plan personalizado de rehabilitación que busca que el delantero regrese a las canchas en su mejor estado físico.
El equipo que adquirió Icardi cuenta con sensores térmicos avanzados que monitorean constantemente la piel para evitar daños por exposición extrema al frío, brindando así un tratamiento seguro y eficaz. De esta manera, Mauro Icardi demuestra una vez más su compromiso con el alto rendimiento y su intención de destacarse nuevamente como figura del fútbol turco.
