El doctor Alberto Cormillot, reconocido médico especialista en nutrición y figura emblemática de CDP, compartió un emotivo recuerdo sobre su padre en el programa que se emite por El Trece. En una charla íntima, el profesional abrió su corazón y habló del vínculo que tuvo con su papá, con palabras cargadas de afecto y admiración.
“Todo bien con mi viejo. No es que tengo dolores con él. Fue mi mejor amigo”, expresó Cormillot, con una sonrisa nostálgica. A continuación, agregó que su madre falleció una década antes que su padre: “Mi vieja murió 10 años antes que mi viejo. Él se dedicó mucho a ella”. Esa etapa marcó un antes y un después en su relación con su progenitor.
“Yo lo tuve los últimos 10 años solo para mí. Con él me fui a pasear. Ahí viste fotos en la Torre Eiffel, me lo llevé a Estados Unidos, a muchos lugares. Veraneé todos esos años con él, así que me hice un festín”, recordó el doctor, mientras en pantalla mostraban imágenes de esos momentos compartidos.
Las palabras del doctor Alberto Cormillot conmovieron tanto al panel como al público, y sirvieron para reflejar una faceta más personal del reconocido profesional, que suele estar vinculado al rigor científico y a su rol como educador en temas de salud. Esta vez, desde lo humano, dejó ver cómo construyó una relación profunda y significativa con su padre durante la última etapa de su vida.
Alberto Cormillot aconsejó a una participante de CDP
“Reconozco que hice mal en no haberme quedado en la clínica, en no haber hecho las cosas como las tenía que hacer, pero es una realidad que todo el fin de semana me cuidé porque yo quiero llegar a mi alta, no es que soy una irresponsable. Esa caja de dulces me la mandó una persona con la que estoy saliendo”, dijo Marianella, participante del ciclo.
Ante la confesión, el conductor del ciclo le preguntó sin rodeos: “¿Qué hacemos con esa caja?”. Fue entonces cuando Alberto Cormillot intervino con claridad y firmeza: “Lo que hay que hacer es regalarla, sacársela de encima antes de abrirla. Es lo que conviene, el chocolate es un viaje de ida”.
