La salud de Locomotora Oliveras, exboxeadora y figura querida del deporte argentino, mantiene en vilo a sus seguidores y al mundo del deporte. En las últimas horas, su hermano Jesús brindó un testimonio conmovedor sobre lo ocurrido frente a las cámaras de América TV y cómo fue el inicio del grave cuadro que la dejó internada de urgencia en Santa Fe.
“Mi hermana viajó a Santa Fe con su hijo Alexis. Ese día estaban charlando, viendo una película, todo bien. Le dijo: ‘Levantame a las 9 a.m. que tengo que ir a jurar por lo de constituyente’. Al otro día, cuando la fue a despertar, estaba tirada en la cama, confundida. Ahí llamó a la ambulancia, que respondió rápido: en 10 minutos llegó. No podía mover la mitad del cuerpo”, relató Jesús con angustia.
El relato revela cómo el cuadro neurológico se desencadenó de manera repentina y devastadora. “Nos llamaron a nosotros y fue una negación total. La pude ver al día siguiente, porque pude hablar con ella. Hablaba, recordaba. Estaba confundida”, agregó sobre los últimos minutos de conciencia de la Locomotora Oliveras.
Sin embargo, en pocas horas todo cambió. “Pasaron 40 horas y la tuvieron que operar de urgencia, por la inflamación y el edema que tenía. Ahora hay que esperar. Está estable, no está peor”, explicó su hermano.
La operación fue delicada: “Después de una operación tan grande, debe ser inducida a un coma por unos días. Le retiraron una parte del cráneo para liberar presión. El médico me dijo: día a día, hora a hora”.
El dato más inesperado fue el que Jesús compartió casi al final de su declaración: “No sabíamos que era hipertensa. Trabajé con ella muchos años, estábamos rodeados de médicos, pero no lo sabíamos”.
El estado de Locomotora Oliveras sigue siendo reservado, y su entorno pide respeto, calma y energía positiva. La esperanza sigue intacta.
