Un momento realmente muy fuerte y cargado de angustia fue el que se vivió en Intrusos, el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de América TV, donde hablaron sobre lo sucedido en el velatorio de la Locomotora Oliveras.
Esto tiene que ver con la medida que tomó la Justicia en torno a la suspensión de la cremación que había planificado su familia. «Me parece un horror. La verdad que estoy indignada con esto», comenzó diciendo una de las panelistas del programa, Marcela Tauro.
«Sinceramente… esa familia, los hijos, los hermanos de la Locomotora pasaron 15 días con ella luchando entre la vida y la muerte. Vamos a suponer que ella consumió anabólicos, en tal caso lo pagó con su vida. Me parece prolongar la agonía de esos chicos, de esa familia», expresó.
Fue allí donde de escuchó la palabra de Jesús, el hermano de la Locomotora Oliveras. «Fue un horror. Llegó la policía e interrumpió con una orden para frenar todo este proceso… enterarte de que Parodi, que no sé quién es, denunció a mi hermana porque la veía grandota, que se supone que consumía cosas prohibidas. Realmente este tipo quiere fama», expuso.
«El tema es que la Justicia le da bola. Quiere fama a costa del dolor ajeno. Al fiscal le digo que es un pel*tudo. Murió en el hospital con los mejores médicos de Santa Fe, después de 14 días y un montón de estudios. Análisis, le operaron la cabeza. Pobre mi hermana lo que tuvo que sufrir», afirmó el hermano de la Locomotora Oliveras.
«El ACV le puede pasar a cualquier persona, nadie está exento. Lo que se le complicó es que la agarró durmiendo. Esta fue la complicación. Lo de la hipertensión no sé si es verdad, yo sé que antes se había hecho una operación estética y se hizo un prequirúrgico», aclaró. «No murió en su casa, murió internada. Los médicos tienen la obligación si sospechan que algo raro provocó la muerte de denunciarlo para que se investigue, y eso no ocurrió», sentenció Marcela Tauro.
