A semanas de concluir su mandato, el embajador de la Unión Europea en la Argentina, Amador Sánchez Rico, defendió el acuerdo con el Mercosur y lo calificó como una oportunidad histórica para ambos bloques. En una entrevista, el diplomático español consideró que el pacto es «geoestratégico» y resaltó que en el contexto actual «de tanta polarización, rivalidad e imprevisibilidad», Europa y América Latina «ganan todos» si se consolidan reglas claras y previsibles.
El funcionario europeo, que lleva casi cuatro años en el país, también fue reconocido por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) por su trabajo al frente de la delegación diplomática. «Sentí ese premio como un broche de oro», comentó, en alusión al galardón recibido recientemente en Madrid, durante una ceremonia en la Fundación Ortega-Marañón.
Un acuerdo de largo aliento
Tras más de dos décadas de negociaciones, Sánchez Rico se mostró optimista respecto a la ratificación del tratado, que abarca a unos 1.700 millones de habitantes y trasciende lo comercial. “Va a permitir aumentar los flujos entre bloques muy afines, pero también es político y de cooperación”, afirmó, al tiempo que subrayó que fue diseñado como una respuesta al escenario internacional actual, marcado por la competencia y el proteccionismo.
Sobre los reparos que surgieron en los últimos años, principalmente por cuestiones medioambientales, el diplomático aseguró que ya se subsanaron con cláusulas adicionales. “Las nuevas garantías y compromisos se reflejan en el texto final. Se prioriza el desarrollo sostenible y el respeto al ambiente”, remarcó.
Impacto para el Mercosur y Europa
Sánchez Rico explicó que el Mercosur representa un bloque “poco integrado” con un potencial significativo, y que su apertura al mercado europeo de 450 millones de consumidores será clave para consolidar su inserción internacional. “Nada mejor que reglas claras para los inversores”, sostuvo, al defender el acuerdo como una vía de estabilidad y cooperación en medio de la crisis global.
Sobre las tensiones comerciales con Estados Unidos, como la suba de aranceles, el funcionario señaló que desde la UE se apuesta por el diálogo. “La escalada tarifaria no ayuda a nadie. Preferimos una escalada de negociación”, aclaró. En ese marco, consideró que el acuerdo con el Mercosur podría ser una herramienta para dotar de previsibilidad a las relaciones multilaterales.
Balance de gestión y futuro de la diplomacia
Antes de dejar su cargo, el embajador europeo valoró la “pasión” argentina por la política y el fútbol, y elogió los recursos estratégicos del país. “Argentina tiene todo lo que Europa necesita en materia de recursos naturales”, afirmó. También destacó el rol creciente de la UE en el mundo y los desafíos que afronta el cuerpo diplomático: “Es el momento de demostrar el valor añadido de la diplomacia, más necesario que nunca en un mundo amenazante y desafiante”.