La tensión política entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente Javier Milei volvió a quedar en evidencia. En el marco del Día del Amigo, la titular del Senado publicó un mensaje que fue interpretado como una crítica al entorno presidencial. La frase no pasó inadvertida y reavivó las versiones de un distanciamiento cada vez más marcado dentro de La Libertad Avanza.
“Un amigo no es el que aplaude todo, sino el que te dice la verdad, te acompaña en la adversidad y celebra tus luchas con orgullo”, escribió Villarruel. La publicación fue entendida como un tiro por elevación al propio Milei, quien en las últimas semanas dejó en claro sus diferencias con la conducción del Senado.
Distancia con el Presidente y señales de autonomía
El saludo llega luego de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconociera públicamente un “desentendimiento entre el presidente de la Nación y la vice”. Aunque intentó suavizar el mensaje al asegurar que el vínculo podría recomponerse, también advirtió que dependerá de que Villarruel muestre “más solidaridad”.
Sin embargo, la vicepresidenta ya dejó en claro en varias oportunidades que no está dispuesta a actuar como una figura decorativa. Su conducción en la Cámara alta, con el impulso a leyes como el aumento de jubilaciones, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, marcaron un punto de inflexión dentro del oficialismo.
Desde el entorno presidencial no ocultaron su malestar por esas votaciones, que fueron interpretadas como una muestra de rebeldía. Villarruel, por su parte, defendió su rol institucional y rechazó los cuestionamientos. “No estoy para aplaudir todo”, habría comentado en su entorno más cercano.
Un perfil propio dentro de La Libertad Avanza
La estrategia de Villarruel apunta a construir un perfil institucional diferenciado, sin romper con el gobierno, pero marcando límites. Mientras Javier Milei mantiene un discurso confrontativo, ella opta por mostrarse en actividades vinculadas a lo productivo y lo social, con una impronta más federal.
Cada gesto refuerza esa identidad en construcción. La publicación por el Día del Amigo fue uno más, pero no el único. En redes sociales, sus seguidores celebraron el mensaje como una muestra de sinceridad. Otros lo leyeron como una provocación directa al Presidente.
Lejos de desmentir o aclarar sus palabras, Villarruel eligió el silencio. Un silencio que también comunica. En un gobierno donde las definiciones se dan por redes sociales, sus posteos tienen peso político.
Con cada paso, Victoria Villarruel deja en claro que no quiere ser una vice espectadora. Su apuesta es mostrar que también se puede ejercer poder desde otro lugar. Y su mensaje, entre líneas, parece ser uno solo: la lealtad no es obediencia ciega.