Claro está que Marina Calabró es una de las periodistas más destacadas del mundo de la farándula argentina. No solo es una de las más informadas, sino que además tiene una extensa trayectoria. Siempre se encuentra pendiente de las últimas primicias en el mundo del espectáculo.
En esta oportunidad sorprendió a todos los televidentes de Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, con una fuerte primicia. La periodista se metió de lleno en la polémica infidelidad de Gimena Accardi a Nico Vázquez. Contundente, se refirió a las recientes declaraciones de Andrés Gil, con quien fue vinculado la actriz.
La periodista habló con Hugo Lescano, especialista en lenguaje no verbal, y este analizó todo. «Hay un leve bamboleo de su cuerpo. Cuando defendemos nuestra reputación y estamos en un contexto de interrogatorio puede pasar que si tengo un alto nivel de estrés, especialmente cuando se me acusa de algo y no lo verbalizo, siento inestabilidad», comenzó.
«Me hubiese gustado qeu la cámara lo tomara de más lejos. Por la posición de sus brazos, sus manos podrían estar en los bolsillos. Ese es un indicador de que algo no está bien en lo que estamos diciendo. Él busca un punto lejano, muy característico de todos los mamíferos cuando buscamos una zona de escape», señaló Hugo Lescano.
«El punto más crucial. Pasen de vuelta el video y vean que cuando él dice que está defendiendo a su familia se agacha. Nos agachamos cuando tenemos emociones negativas. Cuando estamos enojados con alguien nos podemos agachar, pero en un relato cuando hacemos una afirmación positiva no habría razón para agacharse», continuó.
«Mi sensación es que no le creyó nada a Andrés Gil, que en realidad está ocultando más de lo que cuenta. En el frente interno me cuentan que está todo bastante complicado, con Andrés Gil y Candela Vetrano. Es una situación compleja, tienen un bebé muy chiquito. Es fuerte, va a ser difícil dar vuelta la página para ellos», sentenció Marina Calabró.
