Un momento cargado de sentimientos fue el que se vivió en Canal Trece, más precisamente en Mujeres Argentinas, el programa que lleva adelante Belén Ludueña. Fue allí donde se escuchó la palabra de Fernando Burlando, el abogado de Julieta Prandi, quien se manifestó sobre lo que sucedió con la modelo después de la condena de 19 años de prisión que recibió Claudio Contardi.
«Yo vi realmente una Julieta que, ojo, no hubo muchos cambios. Yo no la vi bien a simple charla uno se daba cuenta que traía grandes conflictos provocados por heridas, por problemas, que seguramente tengan que ver con los abusos. De hecho, bueno, así también lo dijeron los profesionales, pero es fácil darse cuenta, hasta en la expresión de la cara de Julieta, que no la está pasando bien, aún hoy», comenzó diciendo.
«Ayer pasó por todos esos estados en menos de 10 segundos. Estuvo desvanecida, llorando, gritando, pidiendo explicaciones, no creyendo, sí creyendo. Bueno, eso es lo que uno ve también cuando se sienta a dialogar. Y si bien a veces uno la ve bien posicionada, incluso hasta enojada, tal vez le dura muy poco eso. Después se quiebra. En el juicio también», sostuvo Fernando Burlando.
Inmediatamente fue por más en el programa de Belén Ludueña. «Yo no sé si la opinión pública está dividida en el caso Prandi o en los casos de violencia de género. Yo te digo lo que sintió Julieta, porque me lo dijo. Se sintió muy contenida por los medios de comunicación también, muy contenida. Estaba contenta por este apoyo y sabía que podían existir energúmenos, gente que realmente puede decir cosas que no tienen ni pies ni cabeza», disparó.
«A esta altura de los acontecimientos ya estoy acostumbrado a escuchar cualquier cosa. Igual me divierte, es divertido, realmente divertido. O sea, el tema es que para mí puede ser divertido, pero para una víctima, no. Julieta cuando se enteró de la condena hizo todo eso… En un corto periodo se desvaneció, se cayó, vino el médico, yo la asistí también, le tomaron la presión, gritó, lloró, no lo podía creer», aclaró el abogado.
«Le pedía a los padres que le digan la verdad, vino otra persona, le mostró un pequeño video del momento en que se hizo pública la sentencia, el veredicto, mejor dicho, y bueno, después yo la vi un poco más calma, la vi como desinflándose de varios días de mucha tensión. Esta espera entre que se cierra la etapa de prueba y se dicta el sentencio o veredicto, realmente es fuerte, es fuerte para la gente”, finalizó Burlando.