Connect with us

Hola, qué estás buscando?

SOCIEDAD

El panorama favorable de los vinos blancos en España

Si bien es mundialmente asociada, casi como sinónimo, a los vinos tintos, Rioja no se amedrenta a la hora de reconocer las nuevas tendencias y busca adaptarse a los gustos contemporáneos.

Vinos blancos

En medio de una gama de tintos de renombre, los mejores varietales de vinos blancos y de ensamblaje de España han dejado huella. Existen docenas de vinos embotellados, de muy buenos a excelentes, elaborados con Albariño, Godello, Verdejo y Viura. Asimismo, también como variedades menos conocidas como Treixadura, Tempranillo Blanco, Garnacha Blanca e incluso Palomino, la uva principal del Jerez.

Hay vinos acerados, vinos con lías, vinos con notas de roble e incluso vinos oxidativos. Todos ellos con un equilibrio perfecto gracias a una acidez intensa que se complementa con sabores irresistibles de fruta, roble o ambos. En Rioja, una tierra fuertemente vinculada al Tempranillo, los vinos blancos se mantienen a la altura de los tintos más famosos de la región. Y, por su parte, los amantes del vino de todo el mundo lo están notando.

Algunas cifras y datos

Según datos del Consejo Regulador de Rioja, la producción de vinos blancos de Rioja representó el 9,72% del volumen total de la región en 2021. Es decir, casi el doble que en 2012. Por otro lado, la superficie plantada con variedades blancas ha aumentado casi un 50% en la última década y no muestra signos de desaceleración.

“En los últimos años, hemos observado un aumento significativo en la atención hacia los vinos blancos de Rioja, tanto por parte de sommeliers como de aficionados al vino”, afirma Mercedes García Rupérez, enóloga de una de las bodegas más antiguas de Rioja, Bodegas Montecillo. Ella atribuye este creciente interés por los blancos de Rioja, en parte, a un cambio en los gustos globales. “La gente busca frescura, matices y vinos que reflejen tanto el lugar como la tradición”, afirma. Al fin y al cabo, en las regiones vinícolas de todo el mundo, los vinos blancos están en auge.

Si bien Rioja ha sido históricamente conocida por sus tintos intensos y su crianza prolongada, la región «está evolucionando para adaptarse a la época», afirma García Rupérez. El aromático vino blanco Viña Monty Viura, por ejemplo, es una viva expresión de la viura, la uva blanca autóctona de Rioja, que Bodegas Montecillo cosecha de viñas de 85 años en Sotés, a gran altitud.

José Luis Lapuente, director general del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, cree que «el futuro de Rioja pasa por más blancos y rosados», declaró recientemente a Drinks Business. Continuó: «[Rioja] debería seguir elaborando excelentes tintos, porque somos una región fantástica para ellos. Pero deberíamos elaborar más blancos y rosados ??porque, aunque no tenemos un futuro sombrío, tenemos uno diferente al que pensábamos hace diez años».

El año de los vinos blancos en España

Por supuesto, es difícil no hablar del auge de los vinos blancos españoles sin mencionar el Albariño. Se trata de la estrella emergente de la reciente fiebre de los vinos blancos frescos. Procedente de las Rías Baixas, a orillas del océano Atlántico en el noroeste de España, esta uva produce vinos frescos y de alta acidez.

Thomas Kakalios es director de bebidas de Eat Well Hospitality y sommelier del restaurante de carnes de inspiración vasca Asador Bastian. Él cree que el aumento de popularidad del Albariño también ha «abierto la puerta a la exploración de otras zonas de España en busca de expresiones únicas atribuibles a variedades como Godello, Garnacha Blanca y Palomino Fino«, afirma.

El ascenso del los vinos blancos de Rioja es quizás la encarnación perfecta de cómo los productores de vino españoles se están adaptando a los paladares modernos al tiempo que honran su herencia.

“Lo que estamos haciendo ahora es honrar la esencia de Rioja, a la vez que refinamos nuestra forma de expresarla”, dice García Rupérez. “El estilo tradicional que una vez definió la región —una crianza prolongada en barricas de tostado intenso— ya no resuena con la misma fuerza. Por eso nos hemos adaptado, optando por crianzas más cortas y utilizando barricas cuidadosamente seleccionadas con tostados más suaves. Esto ayuda a preservar el carácter frutal y la identidad de la uva, en lugar de eclipsarlos con el roble”.