En medio de un nuevo capítulo de tensión política en el Congreso, la diputada nacional de Unión por la Patria, Cecilia Moreau, lanzó durísimas críticas contra el presidente Javier Milei, el diputado José Luis Espert, y la dinámica actual del oficialismo en la Cámara Baja. En diálogo con Radio 10, no solo cuestionó el estilo de conducción del Ejecutivo, sino también el rol del oficialismo en el bloqueo de comisiones clave.
“Es difícil convivir con la intolerancia, y más cuando la intolerancia tiene como jefe al Presidente”, expresó Moreau, quien además advirtió sobre las consecuencias a futuro de este clima político: “El problema no es Milei, es lo que va a quedar después. Después de la dictadura, la intolerancia se fue incrementando y quedamos en una situación desesperante. Creo que vamos a quedar en un lugar parecido”.
Durante la entrevista, la diputada también detalló algunos de los temas que serán tratados hoy miércoles en la Cámara de Diputados, donde la oposición impulsa el tratamiento de varios emplazamientos para reactivar el funcionamiento parlamentario. Allí, apuntó directamente contra José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto, por frenar el debate de proyectos clave.
“Tenemos dos emplazamientos porque uno de los grandes problemas que tenemos en la Cámara es que el vago, imberbe de Espert boconea mucho pero labura poco. Es el presidente de la Comisión de Presupuesto y no permite que se abra. Entonces tenemos que hacer sesiones para que venga a laburar”, disparó.
En ese contexto, Moreau anticipó que Unión por la Patria insistirá con la reactivación de la Comisión Investigadora del escándalo de $Libra, la polémica financiera que el Gobierno busca minimizar. “El Gobierno no para de poner trabas en el Congreso y en la Justicia para que no se conozca la verdad”, denunció la legisladora.
Las declaraciones de Moreau se producen en un clima de creciente enfrentamiento entre oficialismo y oposición, especialmente ante el avance de los vetos presidenciales, la parálisis en comisiones estratégicas, y la dificultad para alcanzar consensos en proyectos de alto impacto social.
Con un tono confrontativo, la diputada dejó en claro que desde su espacio no piensan retroceder: “Vamos a hacer que el Congreso vuelva a funcionar, aunque al Gobierno no le guste”.