El magazine de Carmen Barbieri en Canal Nueve volvió a ser escenario de una revelación emotiva. Esta vez, la protagonista fue Susana Roccasalvo, quien recordó uno de los momentos más difíciles de su vida: la muerte de su padre.
La conductora de Implacables sorprendió al contar cómo vivió aquella situación mientras estaba trabajando. “Cuando falleció mi papá estaba en maquillaje, para salir al aire, hacía 5 días que estaba en coma. Soy bicho de televisión”, confesó, dejando en claro que, a pesar del dolor, eligió sostenerse en su profesión.
Las palabras de Roccasalvo generaron un profundo silencio en el estudio y emocionaron tanto a Carmen como a los televidentes, que destacaron su fortaleza y compromiso con el oficio. La periodista explicó que la televisión fue siempre su refugio y que, en momentos de adversidad, encontró allí una manera de mantenerse en pie.
La entrevista se convirtió en uno de los pasajes más comentados del ciclo, porque permitió ver a una Susana más íntima y vulnerable, lejos de la figura seria y firme que suele mostrar en pantalla. Una vez más, el espacio de Carmen Barbieri ofreció un lugar para la emoción y las historias personales que conmueven al público.
Susana Roccasalvo se convirtió en abuela
Con una sonrisa que reflejaba orgullo y ternura, Susana Roccasalvo abrió su programa diciendo: «A partir de este momento este programa tiene un televidente más, se llama Simón». Inmediatamente, envió un mensaje muy especial para su hija: «Un beso enorme a mi querida y amada hija Belén y Rodrigo que me han hecho tan feliz este lunes. Estamos todos bien y contentos».
La colega de Carmen Barbieri explicó que todavía está asimilando la llegada del bebé y que los sentimientos la desbordan: «Tengo muchos sentimientos, no lo podía creer, lo tuve en brazos».
Sin embargo, dejó en claro que por el momento no mostrará imágenes del recién nacido: «Fotos no les voy a mostrar porque no me dejan, pero tiene trompita Roccasalvo», bromeó con ternura, destacando un rasgo físico que, según ella, lo hace inconfundible.
