En un contexto de creciente tensión regional, Francia se unió a Trinidad y Tobago y Guyana en el Caribe para respaldar el despliegue militar de Estados Unidos. El objetivo es reforzar la seguridad frente al narcotráfico y frenar posibles acciones de Venezuela por la disputa territorial con Guyana.
El anuncio fue realizado por el ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, durante su visita a Guadalupe. Confirmó la llegada de nuevos investigadores a la Oficina Antinarcóticos (Ofast) y la creación de un laboratorio balístico en la isla. Con estas medidas, Francia busca fortalecer la cooperación internacional contra el crimen organizado en una zona clave.
Guyana y Trinidad y Tobago ya habían dado su apoyo
Guyana fue el primer país en expresar su respaldo a la estrategia de Estados Unidos en la región. Su gobierno prometió trabajar con socios bilaterales y regionales para reforzar la seguridad y combatir las redes criminales.
Poco después, Trinidad y Tobago apoyó el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe. La primera ministra Kamla Persad-Bissessar señaló que permitirá operaciones desde suelo trinitense si Venezuela ataca o invade territorio guyanés. Aclaró que, aunque mantiene lazos con el pueblo venezolano, su prioridad será defender a Guyana y preservar la estabilidad regional.
Un bloque caribeño frente a la presión de Venezuela
La incorporación de Francia refuerza un bloque caribeño que incluye a Guyana y Trinidad y Tobago, alineado con Washington. Este frente común surge en medio de un fuerte despliegue militar estadounidense, que movilizó destructores y buques de guerra cerca de las costas venezolanas para frenar al narcotráfico y disuadir una escalada con Caracas.
El conflicto territorial entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo sigue siendo el principal foco de tensión. Guyana defiende la vigencia del Laudo Arbitral de 1899, mientras Venezuela rechaza ese mecanismo y celebró un referéndum en 2023 para reclamar el territorio. Ese paso encendió alertas internacionales por el riesgo de un conflicto abierto.
Con esta decisión, Francia, Trinidad y Tobago y Guyana consolidaron un frente junto a Estados Unidos. El bloque busca frenar el avance de las redes criminales y enviar un mensaje claro a Venezuela. El Caribe se convirtió así en un escenario clave donde la cooperación internacional será determinante para la seguridad y la estabilidad regional.