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POLÍTICA

Javier Alonso apuntó contra la Conmebol y Patria Bullrich por los incidentes

El partido entre el conjunto de Avellaneda y la Universidad de Chile, por la Copa Sudamericana, se vio empañado por una brutal pelea en las tribunas.

Javier Alonso Ministerio de Seguridad Patricia Bullrich

El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, responsabilizó a la Conmebol y a la seguridad privada del club Independiente por los graves incidentes ocurridos en la noche del martes en el estadio Libertadores de AméricaRicardo Enrique Bochini. El partido entre el conjunto de Avellaneda y la Universidad de Chile, por la Copa Sudamericana, se vio empañado por una brutal pelea en las tribunas que dejó heridos, detenidos y destrozos en las instalaciones.

La violencia comenzó cuando un grupo de barras del equipo visitante, ubicados en la bandeja superior, comenzó a arrojar objetos hacia los hinchas locales que estaban en la tribuna inferior. Desde ese momento, la situación se descontroló y las imágenes se viralizaron en redes sociales, mostrando la magnitud de los disturbios.

En diálogo con Infobae en Vivo, Alonso aseguró que, antes del inicio del encuentro, ya se había advertido sobre el comportamiento hostil de los hinchas chilenos. En ese marco, explicó que durante el primer tiempo se recomendó la suspensión del partido para poder desalojar a la parcialidad visitante. Sin embargo, esa sugerencia fue descartada por el delegado de la Conmebol. “Si el partido se suspendía en el primer tiempo, no hubiese pasado nada de lo que pasó”, afirmó el funcionario.

Críticas a la organización y al club local

El ministro señaló que los protocolos de seguridad exigidos por la Conmebol nunca se cumplieron. “Ninguno de esos protocolos se cumplió”, remarcó, apuntando a la falta de coordinación entre la organización internacional, la seguridad interna del club y las empresas privadas contratadas. Según detalló, la responsabilidad operativa en partidos internacionales recae principalmente sobre el organismo sudamericano y el club anfitrión, mientras que la Policía bonaerense se limita a garantizar la seguridad exterior.

Alonso aclaró que en el perímetro del estadio no se registraron incidentes. “Los hinchas llegaron en el horario establecido, se coordinó el traslado con la Policía de la Ciudad, ingresaron y no hubo disturbios afuera. Lo que ocurrió fue adentro, y allí la responsabilidad era de la seguridad privada”, explicó.

El funcionario describió con dureza los episodios que se vivieron en las tribunas. “Empezaron a prender fuego, a hacer desmanes. Se ve en las imágenes que no hubo control. Destrozaron todo: arrancaron fierros de las escaleras, rompieron baños, inodoros y mijitorios”, relató. Además, subrayó que la demora en la toma de decisiones permitió que los incidentes escalaran. “Lo único que les importa es el espectáculo televisivo, que las tribunas estén llenas de gente para la transmisión”, disparó contra la Conmebol.

Tweet contra Patricia Bullrich

En medio de la controversia por los graves incidentes en Avellaneda, Javier Alonso también apuntó contra la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, a quien acusó de difundir información falsa sobre el operativo. Según el funcionario bonaerense, Bullrich “miente en modo campaña” y desconoce cómo funcionan los protocolos de seguridad en los torneos internacionales.

El ministro explicó que la determinación de permitir público visitante en este tipo de competencias no depende de las autoridades locales, sino de la Conmebol y de la FIFA, organismos que establecen desde hace años esa modalidad. En ese sentido, remarcó que el concepto de “hinchada visitante” al que se refirió Bullrich solo se aplica a los torneos del fútbol argentino, pero no a las competencias internacionales.

Alonso defendió la actuación del Ministerio de Seguridad bonaerense y de la APreViDe, al señalar que todos los protocolos bajo su responsabilidad fueron “controlados, supervisados y aprobados” de manera correcta. Asimismo, reiteró que la seguridad dentro del estadio estaba a cargo del club Independiente y de la Conmebol, mientras que la Policía provincial se ocupó del perímetro exterior.

Al mismo tiempo, en tono crítico, el ministro ironizó sobre la relación de Bullrich con Mauricio Macri, expresidente de la Nación y actual directivo de la FIFA. Aseguró que esa cercanía “le permite consultar sobre protocolos y medidas que, evidentemente, desconoce”.

Heridos, detenidos y operativo policial

Como saldo de los disturbios, hubo 111 personas detenidas y al menos 20 heridos, dos de ellos de gravedad, que permanecen internados en el Hospital Fiorito. Alonso destacó que la prioridad de la fuerza policial fue separar a las familias y rescatar a quienes quedaron atrapados en medio de la violencia. “Nunca íbamos a reprimir con gases o balas de goma en una tribuna donde había familias, mujeres y niños”, sostuvo.

Consultado sobre los objetos utilizados como armas, el ministro señaló que los violentos usaron partes de la propia estructura del estadio. “No entraron con palos; rompieron caños, fierros, perfiles de hierro de los escalones. Fue un hecho de incivilidad impresionante”, afirmó.

En cuanto a los pasos judiciales, informó que la fiscalía trabaja con las imágenes de las cámaras de seguridad para identificar a todos los responsables. “Hay implicados por lesiones graves, leves y daños a la propiedad. Con estos clubes y barras violentas hay que ser firmes: si no se saben comportar, que no vengan a la cancha”, advirtió.

La respuesta de la Conmebol y el futuro de la sanción

Desde el organismo que regula el fútbol sudamericano deslizaron que la responsabilidad primaria recae sobre el club local. En ese sentido, recordaron que, en términos deportivos, la sanción suele aplicarse al anfitrión, por lo que es improbable que Independiente obtenga los puntos en el escritorio, como pidió su presidente, Néstor Grindetti.

El episodio en Avellaneda volvió a poner en debate la seguridad en el fútbol sudamericano y la efectividad de los protocolos internacionales. Para Alonso, el caso demuestra la necesidad de revisar con urgencia las responsabilidades de los clubes, la Conmebol y la seguridad privada. “Falló la toma de decisiones. Lo que pasó fue consecuencia de la falta de decisión y del fallo de la seguridad privada”, concluyó.