El presidente Javier Milei volvió a instalarse en el centro del debate político y cultural, esta vez a partir de un posteo en su cuenta de X donde elogió la película Homo Argentum, protagonizada por Guillermo Francella y dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat. El Presidente aseguró que el film “deja en evidencia muchos de los aspectos de la oscura e hipócrita agenda de los progres caviar (woke)” y lo reivindicó como una herramienta simbólica contra el pensamiento de izquierda.
En un texto titulado «Homo Argentum: disonancia cognitiva en el corazón woke», el mandatario desplegó una crítica cargada de ironía, frases provocadoras y descalificaciones. Afirmó que “cuanto mayor la cantidad de parásitos mentales dentro de la cabeza del progre, mucho mayor es el odio y los alaridos quejosos de éste ejército de zombies (termos cabezas de pulpos)”.
Un espejo que incomoda a la izquierda
Según Milei, el film —compuesto por 165 historias independientes con Francella en múltiples papeles— funciona como un reflejo que deja al descubierto “todo lo que son” aquellos que se ven interpelados. “Les duele mucho la película porque les presenta un espejo… casi está de más decir lo que les duele el éxito en una película sin financiamiento del Estado”, sostuvo, y apuntó directamente contra el sector audiovisual vinculado al progresismo. “Muestra a muchos del rubro (y aledaños) como fracasados totales y absolutos”, agregó.
En su crítica, el Presidente utilizó términos como “zombies”, “progre”, “cabezas de pulpo” y “resentidos”, alineando su mensaje con la estética confrontativa que caracteriza su retórica. Los actores mencionados en el film —además de Francella— incluyen a Dalma Maradona, Eva De Dominici y Miguel Granados, entre otros.
Proyección interna en el Gobierno
La defensa pública de la película se produce luego de que Milei organizara una proyección especial de Homo Argentum para su Gabinete en Casa Rosada. Según trascendió, la actividad tuvo lugar el viernes y se extendió durante cuatro horas. Allí también se discutieron cuestiones de política económica, pero el Presidente quiso aprovechar la instancia para reforzar lo que él denomina “la batalla cultural”.
Días antes, Milei ya había compartido el film con un grupo de diputados en Olivos. En ambos casos, la intención fue presentar la obra como una pieza simbólica para confrontar con los valores del progresismo. Y resaltar los vicios que, a su entender, caracterizan a buena parte de la sociedad argentina.
Un retrato incómodo de la “argentinidad”
Homo Argentum se presenta como una serie de microrelatos que retratan diversos perfiles de la vida cotidiana argentina. Desde un padre de familia y un cura villero hasta un multimillonario o un vendedor de dólares callejero. El formato episódico, con historias de entre uno y doce minutos, permite una galería de personajes contradictorios, cínicos y muchas veces oportunistas.
Desde su estreno, el film generó fuertes reacciones en redes sociales. Algunos críticos lo consideraron una sátira efectiva de la cultura nacional; otros lo tildaron de caricaturesco y estigmatizante. Entre quienes más lo cuestionaron, se repite la acusación de que los personajes representan una visión clasista del “argentino chanta”.
Milei no esquivó esa lectura: “No se enojen con la realidad y los datos, traten de salir de la miserable vida que viven con altura”, concluyó en su publicación. Y cerró con su ya clásico “VLLC” (“Viva la libertad, carajo”).