Jubilados se movilizaron frente al Congreso en repudio al veto de Javier Milei a la ley que garantizaba aumentos en las jubilaciones y la continuidad de la moratoria previsional. La concentración estuvo marcada por un fuerte operativo policial, con efectivos de Gendarmería, Policía Federal y Policía de la Ciudad desplegados para impedir cortes y desvíos de la marcha.
Desde temprano, columnas de jubilados y organizaciones sociales comenzaron a llegar al Congreso. En un inicio, la movilización se desarrolló sin incidentes, pero la tensión creció cuando la policía bloqueó el paso hacia calles cercanas y aplicó el protocolo antipiquetes.
Tensión durante la protesta
Cerca de las 16.30, efectivos de la Policía Federal detuvieron a dos mujeres, una de ellas fotógrafa, que cubrían la movilización. Testigos aseguraron que las reporteras gráficas estaban trabajando y fueron arrestadas sin justificación. “No estaban haciendo nada. Las agarraron y las detuvieron”, relató una manifestante.
Las cámaras de televisión mostraron a ambas mujeres boca abajo en el asfalto mientras varios efectivos intentaban inmovilizarlas. Luego, fueron subidas a un camión policial. Según el periodista Fabián Waldman, “entre diez policías de civil las retuvieron durante casi diez minutos con las rodillas sobre el piso” antes de trasladarlas.
Reclamos por las jubilaciones y temor a la represión
Entre los asistentes, el malestar era evidente. Muchos temían que el Gobierno de Javier Milei autorizara nuevamente el uso de la fuerza, como ocurrió en otras marchas de los miércoles, que terminaron con gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de agua contra adultos mayores, niños y trabajadores de prensa.
“Venimos todos los miércoles a reclamar y siempre recibimos represión, soluciones no tuvimos ninguna”, dijo un jubilado. También denunció las demoras en el PAMI: “Ayer hicieron un asado en la Quinta de Olivos mientras en los PAMI hay turnos recién para dentro de cuatro meses. Mi exesposa tiene ELA y le niegan la kinesiología domiciliaria”.
La movilización formó parte de una serie de protestas semanales en defensa de las jubilaciones y en rechazo a las medidas oficiales. Los manifestantes aseguraron que continuarán reclamando en las calles hasta que se revierta el veto presidencial.
Para quienes participaron, la defensa de sus ingresos y el acceso a la moratoria previsional son derechos irrenunciables. Mientras el veto siga vigente, prometen regresar cada semana al Congreso para exigir su anulación.