El oficialismo ya se resignó a que hasta el 10 de diciembre el Congreso de la Nación sea “territorio minado”. En plena campaña para las elecciones legislativas, La Libertad Avanza (LLA) perdió el control de la agenda parlamentaria, que hoy avanza al ritmo de la oposición.
En las últimas semanas, el bloque libertario sufrió reveses en ambas cámaras. Aunque logró contener el veto al incremento de las jubilaciones —la pulseada económica más costosa—, acumuló derrotas políticas de peso y la lista promete ampliarse.
El avance opositor en el recinto
La oposición logró imponer un temario con leyes, emplazamientos y rechazos de decretos que dejaron fuera de juego al oficialismo y al PRO, que no consigue recuperar la iniciativa.
Unión por la Patria, Democracia, Encuentro Federal, la izquierda y la Coalición Cívica encontraron un espacio de articulación. Esto les permitió sancionar la ley de financiamiento del Garrahan y aprobar la Emergencia en Discapacidad. También modificar la Comisión $Libra, avanzar en la ley de ATN y rechazar cinco decretos presidenciales.
La próxima semana, el foco estará puesto en la Comisión $LIBRA, donde se elegirá finalmente a su presidente tras meses de bloqueo oficialista. El plan opositor no es emitir dictamen inmediato, pero sí consensuar la lista de invitados para investigar. En paralelo, se creará la Comisión Especial de Investigación sobre Fentanilo, otro frente incómodo para LLA, que busca quedarse con la presidencia aunque el kirchnerismo aspira a lo mismo.
Negociaciones con los gobernadores
El Gobierno aún conserva una carta de negociación con los mandatarios provinciales en torno al proyecto que ya cuenta con media sanción del Senado sobre la modificación del reparto del Impuesto a los Combustibles. Ese tributo financia a Vialidad Nacional y los acuerdos cerrados por la Casa Rosada con algunos gobernadores podrían asegurarle al oficialismo una victoria en ese debate.
En otros frentes, sin embargo, la suerte fue dispar. La oposición no consiguió los dos tercios para insistir con la moratoria previsional vetada por Milei ni con la emergencia para Bahía Blanca. En este último caso, la diputada radical Karina Banfi cuestionó a Martín Menem en redes sociales por rechazar la insistencia. “El gobierno nacional se comprometió a enviar $200.000 millones por decreto, pero sólo se entregaron $65.239 millones. ¿Qué están haciendo con el resto del dinero?”, preguntó.
El Presupuesto como batalla central
El desafío más complejo llegará el 15 de septiembre, cuando el Ejecutivo envíe al Congreso el proyecto de Presupuesto 2025. La discusión sobre cómo se repartirán los fondos en áreas sensibles del Estado y, sobre todo, en obra pública nacional, se perfila como el eje de la próxima pulseada entre oficialismo y oposición.
El Presupuesto será la prueba de fuego de un Gobierno que, a menos de un año de haber asumido, enfrenta un Parlamento adverso y con capacidad de bloquear su agenda.