Un hecho muy grave fue el que se expuso en Mujeres Argentinas, el programa que lleva adelante Belén Ludueña a través de la pantalla de Canal Trece. Fue allí donde se habló de la agresión que sufrió un adolescente a la salida de la escuela, por parte de un compañero.
«Un chico que tiene problemas de salud mental. La mamá de la víctima tiene miedo. Este chico está amenazando a toda una escuela», comenzó diciendo la conductora presentando el caso. Fue en ese momento cuando dialogaron con Valeria, la madre del chico agredido, que salvó su vida por un milagro.
«Quiero aclarar algo muy importante: el atacante ataca a mi hijo con dos navajas, tenía una navaja en cada mano. Le da tres puntazos, dos en el omóplato izquierdo y uno en el pecho. A él se le cae una navaja, con otra se va, y el enojo de él es porque pierde una de las navajas, se le cae, se fue con otra navaja”, afirmó. «¿Por qué puntualmente fue a tu hijo? ¿Había discutido con él? ¿Tuvo algún encontronazo o o es tu hijo y puede ser cualquiera?”, quiso saber Belén Ludueña.
“Puede ser cualquiera, no hay un motivo para querer matar a alguien. Ellos son excompañeros. Mi hijo actualmente es alumno de esta secundaria, el agresor ya no lo es. Los problemas empiezan en el colegio por temas de racismo hacia mi hijo, por su color de piel y con las chicas dentro del curso, por ser mujeres, porque él les decía que eran todas put*s, todas prostitutas», reveló Valeria.
«Un día lo amenazó con una tijera. Y los chicos dentro del colegio se defendían diciéndole que la termine, que basta. La familia de él nunca se presentó al colegio para hablar sobre esto. Yo he venido al colegio a pedir reunión con la familia para que se haga algo por todas las veces que mi hijo me ha dicho lo que él le hacía adentro de la escuela. La escuela hizo hasta donde pudo para ayudarlo a él, hasta le ha llevado cajas de alimentos a su casa, y hasta el CUT, el certificado de discapacidad pudieron sacarle”, dijo la madre del chico agredido.
¿El ataque fue dentro o fuera de la escuela?”, quiso saber Belén Ludueña. “Fue fuera del colegio. El agresor estaba esperando a mi hijo exactamente a la salida a la derecha del colegio, en el portón del edificio que está al lado. Cuando cruzan hacia la vereda de enfrente, él lo agarra por atrás a mi hijo, que se salvó de milagro porque fue un día de mucho frío y estaba muy abrigado, pero le tajeó toda la ropa que tenía puesta y, además, lo ayudaron los amigos a sacárselo de encima», sentenció Valeria.