Un momento muy fuerte fue el que se vivió en Puro Show, el programa que llevan adelante Pampito y Matías Vázquez a través de la pantalla de Canal Trece. Fue allí donde se escuchó la palabra de Pampita, quien habló sin tapujos con Fernanda Iglesias, una de las panelistas.
Sucede que la periodista había criticado a la modelo por mostrarse bailando y disfrutando en Ibiza después de su separación de Martín Pepa. «Creo que hablé desde la envidia. No entendía cómo acababas de cortar con tu novio y estabas de fiesta. Pensaba que tenías que estar llorando tirada en la cama», reconoció la comunicadora.
Fue en ese momento cuando Pampita generó muchísimo dolor con lo que expuso. «Si alguno de ustedes estuviera en mis zapatos, con todo lo que he vivido en la vida, les aseguro que estarían felices de verme sonreír y bailar un ratito. Realmente, con los dolores que tengo en el alma, si puedo en algún momento bailar, disfrutar y sentir lo lindo que sucede alrededor, lo aprovecho mucho”, afirmó.
«Creo que hay cosas de la vida que disfruto incluso más que antes. Sé que la vida son momentos especiales. Mi vida no es así todo el tiempo ni mucho menos, por eso estas pequeñas cosas son especiales para mí. Se espera que yo esté llorando por cada cosa que me pasa, pero yo no lloro más. Me pasaron cosas tremendas en la vida, no estoy para llorar por cualquier cosa”, reconoció Pampita.
“Mi vida es súper linda, tengo oportunidades, mis hijos son increíbles, laburo de lo que me gusta… ese rol de víctima la gente lo espera de mí cuando algo me pasa, pero a mí no me gusta. No me pongo en ese espacio no solo públicamente, sino tampoco en privado. Creo que uno se reinventa constantemente. Siempre tuve el sueño de tener una familia y pensaba que eso era sí o sí con un compañero al lado. Ahora me doy cuenta de que mi familia son mis hijos, somos los que tenemos que ser. Mi casa es una alegría y estamos todos rodeados de amor”. dijo.
“Nos divertimos, lo pasamos bárbaro y tenemos nuestras rutinas. Creo que estamos bien así y no hace falta nada más. Me di cuenta de que no tengo que esperar nada y que eso también está bueno. Ya no tengo la presión de esperar porque soy una romántica y me encanta el amor, pero aprender a estar sola también está bueno. Veo una peli, tengo mis tiempos, pongo energía en otra cosa… creo que es mi mejor versión”, sentenció.