Los mercados financieros argentinos atraviesan una semana marcada por la volatilidad y la tensión política. Tras dos jornadas de fuertes caídas, este jueves se observó una recuperación parcial en acciones y bonos, en medio de un escenario atravesado por el salto de las tasas de interés y las disputas en el Congreso.
Al mediodía, el índice S&P Merval de la Bolsa porteña subía 1,2% y se ubicaba en torno a los 2.100.000 puntos, luego de haber perdido más del 5% en las dos ruedas anteriores. En Wall Street, las acciones argentinas (ADR) también mostraban un repunte, con subas destacadas como la de Corporación América, que trepaba casi 8%.
Los bonos en dólares, que venían golpeados por la incertidumbre política y el salto de tasas, también registraban mejoras moderadas, lo que reflejaba un clima de cierta cautela pero con señales de recuperación.

El impacto del Congreso y las definiciones políticas
El repunte se da luego de que la Cámara de Diputados anulara el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad y aprobara el reparto de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias. Si bien el oficialismo consiguió mantener el freno al aumento de jubilaciones, los analistas advierten que la falta de acuerdos legislativos agrega ruido a la estrategia fiscal del Gobierno.
El ministro de Economía, Luis Caputo, intentó transmitir calma en su exposición ante el Council of the Americas. Allí afirmó que la administración “no se va a mover un ápice del plan económico” y calificó las trabas políticas como “obstáculos de corto plazo” que, según sostuvo, “terminarán jugando a favor” del oficialismo.
Tasas desbordadas y efecto en la economía real
El otro factor clave de la semana fue el salto de la tasa de cauciones bursátiles, que llegó a tocar un inusual 150% anual a un día antes de retroceder y estabilizarse en torno al 50%. Este desajuste impactó en los bancos, que llevaron las tasas de plazos fijos por encima del 50% para retener liquidez.
“Evidentemente hay tasa con piso, pero sin techo”, advirtió el analista Salvador Vitelli, de Romano Group. Según especialistas, la firmeza de las tasas compite directamente con la rentabilidad de las acciones y bonos. A la vez que encarece el crédito y golpea la actividad económica.
La economía, entre la recuperación y la fragilidad
Los últimos datos del Indec muestran que en junio el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) cayó 0,7% mensual. Aunque en términos interanuales registró un crecimiento del 6,4%. En el primer semestre, la economía acumuló un avance del 6,2%, aunque aún se encuentra 1,8% por debajo de los máximos de 2022.
Desde el Grupo SBS señalaron que la caída de junio estuvo en línea con lo que mostraban indicadores sectoriales. Sin embargo, advirtieron que el repunte de la actividad depende en gran medida de la estabilidad macro y de la confianza de los mercados.
Perspectivas condicionadas
Con las elecciones legislativas de octubre en el horizonte y la necesidad del Gobierno de ampliar su representación en el Congreso, los operadores coinciden en que la política seguirá marcando el pulso de los activos financieros.
“Estamos en un escenario donde la política embarra la cancha y las tasas desmesuradas generan más incertidumbre. El mercado se reacomoda día a día según la coyuntura”, resumió un operador de Bull Market Brokers.
Por ahora, los mercados encuentran algo de aire. Pero la combinación de turbulencias políticas, tasas elevadas y dudas sobre la capacidad de sostener el superávit fiscal mantiene en vilo a los inversores.