El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, se refirió a los resultados del segundo examen de residencias médicas y fue contundente al afirmar que «defender el mérito es garantizar la calidad médica«. Sus declaraciones llegaron después de que se confirmara que ninguno de los 117 aspirantes que rindieron nuevamente pudo revalidar su nota original, lo que generó un debate sobre la rigurosidad del sistema de selección y las sospechas de irregularidades en la primera evaluación.
Según informó el propio ministro a través de un mensaje en sus redes sociales, la medida se implementó para asegurar la idoneidad de los profesionales que ingresan al sistema de salud público. Lugones explicó que los resultados fueron categóricos y no dejaron lugar a dudas sobre la necesidad de haber tomado esta decisión extraordinaria. «Los resultados son más que claros: ninguno de los médicos que debían revalidar la nota obtenida en el examen de ingreso a residencias pudieron hacerlo», afirmó el funcionario, subrayando la importancia de mantener estándares elevados en la formación médica.
El ministro detalló que de los 141 aspirantes convocados originalmente por sospechas de fraude, 117 obtuvieron notas significativamente más bajas en la segunda evaluación, mientras que 24 candidatos directamente no se presentaron a rendir el examen. Esta diferencia notable entre los resultados iniciales y los del segundo examen reforzó las sospechas que habían motivado la decisión de convocar a una nueva evaluación, validando así la medida adoptada por las autoridades sanitarias.
Composición de los aspirantes y defensa del sistema
Una de las revelaciones más significativas del proceso fue la composición de los aspirantes cuestionados. Lugones reveló que de los 141 convocados, 133 eran profesionales extranjeros, lo que representa más del 94% del total de casos con irregularidades detectadas. «Con esta medida, evitamos que 141 personas, 133 de ellas extranjeras, ocupen lugares privilegiados en la orden de mérito que no les correspondía», sentenció el ministro, destacando la importancia de garantizar la equidad en el proceso de selección.
El funcionario defendió enfáticamente la rigurosidad del sistema de selección implementado por su cartera, argumentando que en el ámbito médico no puede haber concesiones cuando se trata de la preparación profesional. Lugones sostuvo que «en medicina, el ingreso se gana con conocimiento y esfuerzo», estableciendo un principio fundamental que debe regir el acceso a las residencias médicas en todo el país.
La justificación del ministro se centró en la responsabilidad que implica el ejercicio de la medicina y las consecuencias que puede tener una formación deficiente. «Detrás de cada guardia, diagnóstico y urgencia, hay vidas en juego. Por eso cuidamos que quienes ingresen al sistema estén preparados de verdad», explicó Lugones, poniendo en perspectiva la gravedad de permitir el ingreso de profesionales que no cumplan con los estándares requeridos.
El ministro concluyó sus declaraciones enfatizando que «la salud pública se construye con confianza, y esa confianza empieza por proteger a los pacientes de la improvisación y del fraude». Esta afirmación resume la filosofía que guía la política sanitaria del gobierno en materia de formación profesional, priorizando la calidad asistencial por encima de cualquier otra consideración y estableciendo precedentes importantes para futuros procesos de selección en el sistema de salud.
DEFENDER EL MÉRITO ES GARANTIZAR CALIDAD MÉDICA
— Mario Lugones (@Mariolugones_ar) August 8, 2025
Los resultados son más que claros: ninguno de los médicos que debían revalidar la nota obtenida en el examen de ingreso a residencias pudieron hacerlo. De los 141 convocados a rendir nuevamente, 117 obtuvieron notas mucho más bajas…