En las últimas semanas y previo al inicio del receso de verano de la Fórmula 1. La categoría se mantenía expectante ante la decisión de Max Verstappen de irse a Mercedes Benz o quedarse en Red Bull. Esa decisión era importante por el efecto dominó que podía generar su alejamiento de la escudería austriaca. Al final la novela se terminó cuando el neerlandés aseguró que continuaría donde esta y nada de todo lo que se había especulado sucedió.
Verstappen es la persona que le saca el sueño a Toto Wolff que desea tener al actual campeón del mundo entre sus filas. La salida de Lewis Hamilton de la escuadra alemana hizo que Wolff salga a buscar esa figura que tanto le apasiona y con la que sueña trabajar pronto. Se llama Max Verstappen y hoy corre para Red Bull y parecería que lo hará por los próximos años. Pero eso es solo una sensación del mundo de la F1.
En el gran circo todo puede suceder. Los contratos esta para cumplirse, pero las cláusulas de recisión están para asegurarle a los pilotos una salida elegante si deciden cambiar a mitad de camino. La novela de Max a Mercedes Benz parecía haberse terminado. Un final esperado y poco llamativo y hasta diría decepcionante para los amantes de la polémica y el sensacionalismo. Pero ahora parece que todo eso empieza a tomar nuevamente vida.
Hace pocos días se pudo ver a Max Verstappen disfrutando de unos días de vacaciones en la isla de Cerdeña. El piloto de Red Bull estuvo como invitado en el yate que Toto Wolff tiene y en el cual pasa sus días de descanso. El llamativo encuentro reavivo todos los rumores posibles. La costa Smeralda fue el lugar elegido por dos pesos pesados de la F1 para encontrarse y disfrutar de un par de días de relajación.
Es raro ver este tipo de encuentros si detrás del mismo no existe una intención mayor. Además, en cercanías del lujoso yate de mas de 27 millones de dólares de propiedad de Wolff apareció otra figura de la categoría. El joven Charles Leclerc quien aprovecho para relacionarse con los fans que acudieron a él para llevarse su recuerdo fotográfico. Todo parece indicar que podría ser una simple coincidencia que tres de los grandes personajes de la F1 coincidan en un mismo lugar. Nada más y nada menos que uno de los paraísos más exclusivos del mundo.
La Fórmula 1 es una caja de sorpresas. Es cierto que Max Verstappen ha confirmado su firme idea de seguir en Red Bull. Lo ha dicho a cuantos quieran escucharlo, pero este tipo de encuentros y reuniones no hacen más que fortalecer la idea de Mercedes Benz y principalmente de Toto Wolff de contar en un futuro con los servicios del neerlandés. Nada esta cerrado y el libro de pases parece empezar a temblar ante las pruebas de algún movimiento extraño y capaz de sacudir la parrilla para el año 2026. ¿Y el futuro de Leclerc cual será?