El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires se encamina a un nuevo capítulo de su histórica interna. Máximo Kirchner, presidente del espacio desde 2021, convocará en los próximos días a elecciones internas para renovar autoridades, en un movimiento que amenaza con reabrir heridas recientes y dejar al descubierto las fracturas que atraviesan al peronismo bonaerense.
Fuentes cercanas al jefe de La Cámpora confirmaron que la convocatoria podría fijar la votación para fines de noviembre o diciembre, fechas en las que vence su mandato. En el kirchnerismo ven esta instancia como una oportunidad para disputar la representación interna y medir fuerzas tras el traumático cierre de listas legislativas para la elección provincial del 7 de septiembre y los comicios nacionales del 26 de octubre.
«Los que viven hablando de la conducción de Máximo y demás, ahora van a tener la oportunidad de dar la disputa interna, veremos si están», desafió uno de sus colaboradores.
Un historial marcado por el conflicto
Kirchner asumió la conducción del PJ bonaerense el 18 de diciembre de 2021, en un acto en San Vicente junto a Alberto Fernández. Aquella elección, realizada de forma virtual por las restricciones sanitarias, estuvo marcada por la resistencia del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. Y quien inició una batalla judicial contra el proceso y desde entonces se distanció políticamente, aunque en estas elecciones competirá con el sello Fuerza Patria.
Si no hay acuerdo para una lista de consenso, la interna partidaria se realizará con el escenario electoral bonaerense ya definido. Desde el propio PJ admiten que, ante la ausencia de Primarias que ordenen al espacio y la falta de un liderazgo vertical incuestionable, la elección interna podría convertirse en un factor de reorganización.
Actualmente, la estructura del partido refleja el empate de poder entre cristinistas y axelistas. A Kirchner lo secunda la vicegobernadora Verónica Magario, alineada con Axel Kicillof, mientras que otras figuras relevantes del organigrama, como el ministro de Trabajo Walter Correa, los ministros Gabriel Katopodis y Andrés Larroque, la diputada Victoria Tolosa Paz y el intendente Jorge Ferraresi, se muestran críticos de la conducción camporista.
Una interna en un momento clave
En el kirchnerismo reconocen que podrían perder el control del PJ bonaerense si el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) y otros sectores refractarios logran imponerse. Sin embargo, aseguran que no temen al desafío: «Fuimos a una PASO en Lanús, Quilmes y Hurlingham y las ganamos. En Lanús le ganamos a Grindetti, mano derecha de Macri», recuerdan en La Cámpora.
Pese a la confianza que exhibe el entorno de Máximo, las tensiones internas están lejos de disiparse. El cierre de listas para las elecciones provinciales dejó heridas abiertas y un malestar profundo. «El cierre fue pésimo, nunca en la historia del PJ pasó algo así», admitió un dirigente cercano al diputado.