La temporada 2025/26 de LaLiga ya está en marcha y una de las grandes atracciones fue el debut oficial de Franco Mastantuono con el Real Madrid. El argentino, de apenas 18 años, ingresó en la victoria frente a Osasuna y luego fue titular contra el Real Oviedo, mostrando personalidad y talento pese a no haber marcado aún. Su estreno confirmó que el Merengue confía en él como apuesta a futuro.
Mastantuono, salario modesto en un gigante mundial
Según reveló Cadena SER, el ex River integra el tercer escalón salarial del plantel blanco y cobrará alrededor de 4 millones de dólares anuales. Una cifra que lo coloca apenas por encima de algunos canteranos que recién firman su primer contrato profesional.
A modo de comparación, Endrick, otro juvenil sudamericano fichado por el Madrid, percibe 4,8 millones por temporada, diferencia explicada en gran parte por el monto invertido en su pase: más de 50 millones por el brasileño frente a los 33 millones netos que recibió River por el argentino.
Yamal, el adolescente que ya cobra como estrella
En el otro extremo aparece Lamine Yamal, la gran joya del Barcelona. Con solo 17 años, es pieza clave del primer equipo y renovó recientemente su contrato con números de crack mundial: 17,6 millones de dólares anuales fijos, que pueden llegar a 23,5 millones con variables de rendimiento.
Esto significa más de 2 millones por mes, ubicándolo entre los futbolistas mejor pagos de LaLiga, incluso por encima de varios referentes experimentados. Sus cifras en la última temporada respaldan esa valoración: 55 partidos, 18 goles, 25 asistencias y tres títulos levantados con el Barça.
Dos realidades opuestas en España
El contraste entre Mastantuono y Yamal refleja la forma en que cada club gestiona a sus jóvenes promesas. Mientras el argentino llega desde Sudamérica con perfil bajo y debe ganarse su lugar en un vestuario repleto de estrellas, el español ya es un emblema institucional y comercial del Barcelona.
Ambos simbolizan el futuro de sus selecciones y de LaLiga, pero sus realidades económicas muestran la brecha entre quienes aterrizan desde el fútbol sudamericano y quienes surgen de la cantera europea. El tiempo dirá si esa diferencia se acorta a medida que Mastantuono se consolide en el Real Madrid.