La reciente condena a Claudio Contardi, expareja de Julieta Prandi, generó un fuerte impacto no solo en la modelo y conductora, sino también en su círculo más íntimo. En una entrevista, la madre de Julieta compartió las sensaciones que vivió en el instante en que escucharon el veredicto que determinó que Contardi iría a prisión.
«No lo podía creer, no pude ver la cara de él porque en ese momento fue tanta la emoción y nos abrazamos. Fue un momento de unión», expresó conmovida, describiendo el alivio y la conexión familiar que sintieron después de años de conflicto y sufrimiento frente a las cámaras de C5N, El Trece y Telefe.
La mujer también recordó con dolor una de las etapas más difíciles, cuando su hija estaba en pareja con Contardi y se distanció de la familia: «Pensábamos ‘Julieta se olvidó de nosotros’. Lo pasamos muy mal. No sabíamos, no tenía idea dónde vivía. Fue un secuestro», confesó, dejando entrever el aislamiento al que se vio sometida la modelo durante esa relación.
Tras la sentencia, fue la propia Julieta Prandi quien tomó la palabra frente a los medios. Con una mezcla de emoción y determinación, afirmó: «Hoy empiezo a vivir. Esta es la segunda etapa de mi vida donde empiezo a ser feliz. Hay un antes y después. Quiero empezar a vivir sin pensar que me está siguiendo un auto o que alguien puede pasar a buscar a mis hijos».
La conductora también aprovechó el momento para pedir cambios profundos en el tratamiento de las víctimas: “Las condiciones para las víctimas tienen que cambiar. Mis hijos están cayendo en la gravedad de los hechos porque hasta el día de hoy yo se los había ocultado”.
El caso de Julieta Prandi ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre la violencia de género y la necesidad de un sistema judicial más ágil y protector para quienes atraviesan este tipo de situaciones. Tanto sus palabras como las de su madre reflejan el final de un capítulo doloroso y el inicio de una etapa en la que la libertad y la seguridad vuelven a ser posibles.