El diputado nacional Gerardo Milman, una de las figuras más críticas del vínculo entre Irán y América Latina, reveló este lunes que fue citado a declarar por la Justicia de la República Islámica de Irán en el marco de la causa por el avión iraní-venezolano que fue retenido en la Argentina en 2022.
A través de sus redes sociales, Milman detalló: “En el día de hoy recibí una citación de los tribunales de Teherán para declarar por mi denuncia al avión iraní-venezolano en Argentina”. La citación proviene del Tribunal General de Teherán, donde el legislador argentino figura entre los 13 funcionarios de Argentina y Estados Unidos demandados por parte de la tripulación.
El parlamentario del PRO expresó su rechazo a lo que considera un intento de amedrentamiento: “Pretenden que comparezca personalmente, en un país donde no existe el Estado de Derecho”. Y fue aún más contundente: “No me van a intimidar. Mi compromiso con la verdad es inquebrantable. Voy a seguir denunciando cada amenaza, venga de donde venga”.
Un caso que sigue generando repercusiones
El escándalo del avión venezolano-iraní estalló en 2022, cuando la aeronave fue retenida en el aeropuerto de Ezeiza por sospechas de espionaje, con tripulación compuesta por ciudadanos iraníes vinculados a empresas sancionadas internacionalmente. Entre los nombres apuntados está Gholamreza Ghasemi, piloto con presuntos lazos con la Guardia Revolucionaria Islámica.
Milman fue uno de los primeros en impulsar una denuncia formal ante el juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo del juez Federico Villena. Si bien los tripulantes fueron liberados tras dictarse la falta de mérito, el caso escaló a nivel internacional.
El avión permaneció incautado durante varios meses, hasta que fue entregado a las autoridades de Estados Unidos, ya bajo el gobierno de Javier Milei.
Irán avanza con demandas
Ahora, con una ofensiva judicial sin precedentes, la tripulación del avión presentó una demanda contra Milman y otros funcionarios, en la que exigen una compensación económica y su presencia en una audiencia programada para octubre en Teherán.
Milman, lejos de retroceder, respondió con firmeza: “Voy a seguir adelante. Denunciar vínculos con el terrorismo no puede convertirse en una amenaza para quienes lo hacemos con pruebas”.
La citación a un legislador argentino por parte del régimen iraní reaviva la tensión entre ambos países y plantea interrogantes sobre la seguridad jurídica, diplomática y política en un caso que aún no cierra.