La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, salió con los tapones de punta contra la administración de la provincia de Buenos Aires y cuestionó duramente el uso político de las fuerzas de seguridad. En declaraciones radiales, sostuvo que está “en desacuerdo con que la Policía haga política” y denunció que el Gobierno bonaerense inició una campaña electoral “echando policías”, lo que calificó como un accionar “muy desleal”.
La funcionaria hizo referencia al reciente despido de agentes de la Policía Bonaerense supuestamente por manifestar su apoyo al precandidato Maximiliano Bondarenko, un oficial retirado que aspira a competir en las próximas elecciones. “No puede ser que se expulse a efectivos por participar de forma privada en actividades políticas. La Constitución Nacional los protege en su esfera personal”, explicó Bullrich.
“El espionaje no puede usarse como arma política”
Durante su intervención en el programa Esta Mañana, que conduce Ignacio Ortelli por Radio Rivadavia, la titular de la cartera de Seguridad apuntó contra la presunta vigilancia a los agentes involucrados:
“Cuando estás en una acción privada, fuera del servicio, el espionaje es una forma perversa de fabricar una denuncia penal. Eso es ir contra los derechos de las personas”.
“Esto no debilita a Bondarenko, lo fortalece”
Lejos de mostrarse preocupada por el efecto político que esto pudiera tener, Bullrich aseguró que los intentos del oficialismo bonaerense por cuestionar a Bondarenko podrían resultar contraproducentes:
“Más que debilitarlo, lo hacen quedar bien delante de sus camaradas. Este tipo de maniobras lo fortalece”.
La ministra también dejó en claro que no permitirá que la Policía Federal incurra en prácticas similares, y que no piensa reincorporar a efectivos que hayan incumplido las reglas internas por motivaciones partidarias. “No quiero romper las reglas de la fuerza”, afirmó con firmeza.
Una tensión que se intensifica
Estas declaraciones se dan en un contexto de creciente fricción entre la Casa Rosada y el gobierno de Axel Kicillof, con el trasfondo de una campaña electoral polarizada y atravesada por disputas en el ámbito de la seguridad. El debate sobre el rol político de las fuerzas policiales vuelve a instalarse en la agenda, esta vez con protagonistas de alto voltaje.