Se dio a conocer que, durante la segunda audiencia del juicio oral que enfrenta a Julieta Prandi contra su exesposo Claudio Contardi, la modelo y conductora rompió el silencio en un momento cargado de tensión emocional. Su testimonio dejó una marca profunda entre quienes presenciaron la jornada que mantiene en vilo a la opinión pública.
Visiblemente afectada, Prandi sostuvo con firmeza: “Esto no tiene que ver con dinero ni con bienes materiales. Yo he trabajado desde los 15 años para todo lo que tengo”, reivindicando su esfuerzo personal como víctima de un proceso judicial doloroso.
Lágrimas e indignación la acompañaron en sus palabras cuando aclaró que no anhelaba objetos suntuosos: “No busco un palacio, un coche, ni nada de eso”, sino una justicia que también represente a otras mujeres víctimas similares.
Con voz quebrada, denunció la constante revictimización que enfrentan quienes sufren violencia de género: “Estamos cansadas de que nos traten como mentirosas y de tener que repetir una y otra vez lo que nos pasó. Eso es humillante y doloroso. No se lo deseo a nadie”.
El momento más conmovedor ocurrió cuando realizó un pedido poderoso al tribunal: “Lo único que le pido a la Justicia es que me dejen vivir en paz”, y advirtió sobre posibles riesgos: “Por mi vida y la de mis hijos, les pido que lo detengan; si no, serán responsables de lo que pase”.
Tras la audiencia, el abogado Javier Baños anunció que se le otorgó a Prandi custodia permanente hasta la sentencia, mientras la atención está puesta en el esperado veredicto, que será leído el próximo miércoles.
Es de recordar que Julieta Prandi también vivió un encuentro muy íntimo y doloroso con su hermana Natalia, quien la acompañó en el juicio y dejó claro que la apoya y pide justicia para ella y todas las mujeres víctimas de maltrato.