La primera encuesta que midió el escenario electoral en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires de cara a las legislativas nacionales del 26 de octubre, con los candidatos ya confirmados, arrojó un resultado contundente: en los tres escenarios analizados, los postulantes de La Libertad Avanza en alianza con el PRO aparecen liderando la intención de voto.
El estudio fue realizado por CB Consultora Opinión Pública, dirigida por Cristian Buttié, entre el lunes y el martes de esta semana. En CABA incluyó 1.013 entrevistas (+/- 3,1% de margen de error) y en Provincia de Buenos Aires 1.215 casos (+/- 2,8%).
Ciudad de Buenos Aires: Bullrich y Fargosi arriba
En la competencia por el Senado en la Capital, Patricia Bullrich (LLA + PRO) encabeza con 46,4%, seguida por Mariano Recalde (Fuerza Patria) con 20,1%. Más atrás se ubican Graciela Ocaña (7,1%), Facundo Manes (6,7%) y Cristian Castillo (6,2%). De repetirse este resultado, el oficialismo se quedaría con las dos bancas por la mayoría, mientras que el kirchnerismo retendría la de la minoría.

En Diputados, el desconocimiento de los candidatos pesa en la imagen: Alejandro Fargosi (LLA + PRO) registra 61,7% de “no sabe/no lo conoce” e Itaí Hagman (Fuerza Patria), 53%. No obstante, cuando se los asocia a un sello, Fargosi lidera con 37,7%, frente a 18,5% de Hagman. Luego aparecen Myriam Bregman (14,3%), Ricardo López Murphy (11,1%) y Martín Lousteau (6,3%).
Provincia de Buenos Aires: Espert lidera
En territorio bonaerense, donde se renuevan 35 bancas, José Luis Espert (LLA + PRO) encabeza con 37,9%, seguido por Jorge Taiana (Fuerza Patria) con 31,5%. Más atrás quedan Florencio Randazzo (8,8%), Fernando Burlando (4,1%), Nicolás del Caño (3%) y Fernando Gray (1,7%).

Los números ratifican una tendencia que varios analistas ya venían marcando: mientras en la elección bonaerense del 7 de septiembre el escenario aparece más ajustado, de cara a los comicios nacionales de octubre los libertarios arrancan con ventaja clara. En paralelo, la boleta única debutará a nivel nacional y podría profundizar diferencias dentro de un mismo espacio. Por ejemplo, con votantes que elijan a un candidato al Senado y a otro distinto para Diputados.
De confirmarse en las urnas, la alianza oficialista se aseguraría un resultado favorable en los dos distritos más grandes del país, consolidando su peso legislativo en el Congreso.