El Ministerio de Salud informó este viernes que 141 médicos deberán volver a rendir el examen de residencias médicas en forma escrita y presencial. La decisión se tomó tras analizar uno por uno los 268 casos que habían quedado bajo sospecha por posibles irregularidades en la prueba del 1 de julio. La medida representa un giro respecto a la postura inicial de la cartera, que había anticipado una repetición masiva sin distinción individual.
Según explicó el ministerio conducido por Mario Lugones, un nuevo comité de expertos evaluó tres variables para definir quiénes serían convocados nuevamente: el puntaje obtenido en la prueba, el promedio académico durante la carrera y el prestigio institucional de la universidad de origen. Bajo esos criterios, se convalidaron 127 exámenes y se determinó que los 141 restantes deberán presentarse otra vez.
El Estado busca recuperar legitimidad en el acceso a las residencias
El escándalo estalló luego de la difusión pública de resultados inusualmente altos, con varios aspirantes superando los 90 puntos sobre 100. Médicos denunciaron una presunta filtración del examen en redes sociales e incluso con ventas por US$5.000. La sospecha de fraude creció con la viralización de un video donde se ve a un aspirante filmando la prueba con anteojos equipados con cámara oculta, en el predio de Parque Roca.
En respuesta a las denuncias, el Ministerio de Salud endureció su postura. “No vamos a premiar la trampa ni mirar para otro lado. Se va a defender un sistema de selección justo que reconozca el esfuerzo real de quienes eligieron formarse con honestidad”, advirtió la cartera mediante un comunicado.
Además, el Gobierno apuntó contra la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires por no acompañar el nuevo enfoque que incorpora el “prestigio institucional” de las universidades como criterio. “Fue por esa falta de acuerdo que se conformó un comité alternativo y se ofreció a ambas jurisdicciones adherir al procedimiento nacional”, detallaron.
La nueva prueba será el viernes 7 de agosto
Los 141 aspirantes deberán rendir nuevamente la prueba escrita el próximo viernes 7 de agosto, en sede aún a confirmar. Mientras tanto, los 268 médicos que quedaron bajo revisión recibirán una notificación oficial vía correo electrónico donde se les indicará si deben repetir el examen o si fueron validados.
En el Gobierno remarcan que la medida busca preservar la equidad en un proceso de selección clave para el sistema sanitario. “Es tiempo de que el esfuerzo de nuestros médicos tenga el lugar que corresponde”, concluyó el comunicado oficial.
El escándalo también reavivó cuestionamientos sobre la seguridad del sistema de evaluaciones. Según trascendió, entre los aspirantes con puntajes más altos había al menos nueve egresados de la Universidad Técnica de Manabí, en Ecuador, lo que desató suspicacias adicionales.
Aunque la cifra final de repitentes se redujo respecto al anuncio inicial, el Gobierno busca dejar una señal política clara: no convalidará accesos sospechados ni tolerará atajos en el ingreso a las residencias médicas del sector público.