Claro está que Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, es uno de los programas más exitosos de la pantalla chica. No solo tienen toda la información de la actualidad argentina, sino que además impactan con las primicias del mundo del espectáculo.
En esta oportunidad Marina Calabró sorprendió desde su columna de espectáculos con las últimas novedades en el caso de Eliana Guercio. Hace algunos días la mediática denunció en sus redes sociales haber sufrido mala praxis tras un tratamiento que recibió en su piel. Ahora, finalmente rompió el silencio.
Fue en un programa de streaming donde Eliana Guercio expresó: «Estoy triste, tengo mil quilombos. Estaba muy ilusionada. Va a llevar un tiempito y veremos si se podrá hacer algo. Ya está, estoy muy maquillada. Hago lo que puedo. Yo tengo 48 años, me preocupa que le pase lo que me pasó a mí a una chica de veinte. Te arruina. A mí no me debería haber pasado».
En medio de tanto escándalo, Marina Calabró dio todos los detalles sobre cómo sigue esta situación: «Han pasado los días. La pregunta es ¿se acabó todo? ¿ya está? ¿está bien Guercio? Está iniciado el trámite legal». Según contó la periodista, Eliana Guercio podrá contar en qué centro estético se hizo el retoque dentro de pocos días.
«Está el abogado de Eliana detrás de todo el tema, todavía tiene la responsabilidad legal de no contar quién fue. Esto no pasa de hoy y mañana, ya va a poder contar en qué centro estético y con qué profesionales se lo hizo. No es un tema menor, tiene que hacer un proceso para recuperar el estado normal de su piel. Le deseamos una pronta recuperación, te queremos Guercio», agregó.
Qué le pasó a Eliana Guercio
Fue Marina Calabró quien en su momento explicó: «Hay preocupación por la salud de Eliana Guercio. Es un tratamiento que se llama CEO2, es potente y regenera la piel desde adentro hacia afuera. Es de láser, a partir de la aplicación se hacen unas costras, se caen y te deja la piel lozana. Fue a hacerse el tratamiento, les explicó qué quería el tratamiento en la frente y zona de pómulos».
«Ella va, se hace el tratamiento y a las 24 horas la llaman al control. Cuando va le empiezan a cambiar el discurso, primero les dicen que los resultados los va a ver en veinte días, después en un mes y medio, y que va a tener que hacer otro tratamiento. A las 26 horas le empezó un proceso inflamatorio tremendo en la cara, se le deformó la cara. Le quemaron la cara con el láser», contó.
