Un momento fuertísimo fue el que se vivió en Lape Club Social, el programa que lleva adelante Sergio Lapegüe a través de la pantalla de América TV. Fue allí donde se escuchó la palabra de Javier Baños, el abogado de Julieta Prandi, a la espera de lo que será la sentencia en medio del juicio a Claudio Contardi, el ex de la modelo.
«El defensor primero dijo que no hubo una violaci*n reiterada en el tiempo, y después que aunque hubieran sido tantas, la pena que está pidiendo la querella es excesiva. Está reconociendo los hechos», comenzó diciendo el letrado sin guardarse absolutamente nada.
«Si a esto le sumás que no se quiso hacer la pericia psicológica, que no quiso hacerse la pericia psiquiátrica, que no quiso contestar preguntas… Que Julieta se sometió a todo tipo de interrogatorios durante cinco años», afirmó ante la atenta mirada de Sergio Lapegüe.
Inmediatamente, Javier Baños dio más detalles. «Y que además, cuando te dan la posibilidad de declarar tenés un furcio tremendo… en las últimas palabras tan sentidas de Julieta ella se descompuso, vino la ambulancia. Contardi ahí leyó un papel. Si hacés eso es porque se podía volver a equivocar», aclaró.
«Esta persona no se puede ir caminando a su casa, lo mínimo es disponer una prisión preventiva. Para mí sería un despropósito, y frente a esto vamos a recurrir al Tribunal de Casación, de articular todo lo que sea necesario para llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Nos parecería ilógico que esta persona se vuelva caminando a su casa, así como llegó al juicio», dijo el letrado.
«Esto me parece muy improbable, yo no creo que el Tribunal lo absuelva. Sería muy absurdo, lo veo inverosímil. También sería ilógico que si lo condenan a cualquier pena, de ocho años para arriba, que se vaya caminando. En el peor de los casos tienen que disponer un arresto domiciliario. Pero la hipótesis lógica sería una prisión preventiva», sentenció.
