Después de ser condenado a 19 años de prisión por violencia de género, Claudio Contardi fue trasladado a la Alcaidía Departamental de Campana, donde permanecerá en un pabellón especial para violadores, separado del resto de los internos.
Tras difundirse las primeras imágenes del exempresario en prisión, minutos más tarde se dió a conocer dónde y con quién compartirá espacio: con el sacerdote Julio César Grassi, también condenado por abuso sexual y corrupción de menores.
Es de mencionar que el proceso comenzó dentro de la sala del juicio en los tribunales de Campana, cuando fue condenado y salió esposado por la puerta trasera, escoltado hasta la DDI local y fue así cómo pasó la noche previo al traslado al penal de máxima seguridad.
En la Alcaidía, Contardi ocupará un pabellón específicamente para agresores sexuales, lo que refleja una práctica del sistema penitenciario destinada a evitar posibles agresiones entre internos con diferentes perfiles, comportamientos y causas.
Posteriormente, será trasladado a la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana, ubicada en el mismo predio. Se trata de un penal de máxima seguridad inaugurado en 2006, organizado en pabellones para ciertos tipos de delitos.
Además del cura Grassi, otro recluso destacado en ese penal es Fernando Farré, condenado por el crimen de Claudia Schaefer, lo que subraya la notoriedad de los internos alojados allí.
Este traslado es un paso más en el cierre judicial de un caso que durante años visibilizó las fallas en la protección de víctimas de violencia de género. Para Julieta Prandi, este momento tiene un valor simbólico profundo en su proceso de reconstrucción personal y búsqueda de justicia.
