En Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, sorprenden semana a semana a los televidentes con toda la información de la actualidad y del espectáculo. Es Marina Calabró quien se encarga de dar todas las primicias de lo que sucede en las vidas de las figuras más escandalosas.
Siempre informada, Marina Calabró reveló el delicado momento que atraviesa Eliana Guercio, que sufrió mala praxis en un tratamiento para la piel. Si bien la mediática no dio muchos detalles en sus redes sociales, la periodista reveló qué fue lo que realmente sucedió y cómo se encuentra la panelista de El debate de Gran Hermano.
«Es un tratamiento que se llama CEO2, es potente y regenera la piel desde adentro hacia afuera. Es de láser, a partir de la aplicación se hacen unas costras, se caen y te deja la piel lozana. Me cuentan que ella está muy preocupada», reveló Marina Calabró sobre el momento que atraviesa Eliana Guercio.
«A las 26 horas le empezó un proceso inflamatorio tremendo en la cara, se le deformó la cara. Nunca se le hicieron las costras, le quedó la piel como la tenía más la marca de láser más la inflamación. Le quemaron la cara con el láser, ella todavía no se mostró», expuso Marina Calabró.
En cuanto a si tomará acciones legales, informó: «Me dijeron que ella hizo una consulta con los abogados, yo tengo el nombre de la médica pero recomiendan no darlo porque te puede caer la acción a vos en contra. Primero hay que formalizar la denuncia. Esto puede ser la caja de Pandora. Yo no la conocía pero si hay famosos en su Instagram».
«El láser no lo puede manejar cualquiera, te puede traer una infección, bacterias en la piel», aseveró Marina Calabró. Contundente, la periodista también señaló las similitudes entre este caso y el de Aníbal Lotocki. Pese a las denuncias del doctor, e incluso en su momento más mediático, la gente aún asistió a su estudio.
«Eliana ya se había hecho este tratamiento con buenos resultados. Es una especie de peeling. El problema es la persona que hace el tratamiento, no el tratamiento. En pleno auge de las denuncias contra Lotocki el consultorio estaba lleno de gente, había colas en la puerta», sentenció Marina Calabró.
